Descripción

Una de las "cámaras del tesoro más altas" del mundo se descubrió a una altitud de 6050 m sobre el nivel del mar en la cima del volcán Pili en los Andes chilenos. Al borde del extinto cráter se encontró un abanico de plumas rojas, cordones trenzados, un cinturón tejido, fragmentos de una túnica multicolor, tupus (pinzas para ropa), una pulsera de cobre oxidado y un ídolo de plata. Estas ofrendas recuerdan el culto a los volcanes de los que se dice que ascendieron los pueblos indígenas. Este culto todavía se practicaba en la época de la conquista española. (Museo de San Pedro de Atacama, Chile)