Descripción

Siguiendo el ejemplo de sus antepasados de la época precolombina, las mujeres mayas siguen llevando todo en la cabeza, la ropa que lavaron en el río, las frutas, los utensilios, los comestibles y los pequeños animales domésticos que quieren vender en el mercado. Para ello, utilizan magníficas cestas elaboradas por los artesanos de su comunidad. El hijo menor de la familia acompaña a su madre en todos los paseos. Así, incluso en la edad más tierna, participa en todos los acontecimientos de la vida cotidiana. La foto fue tomada en Totonicapán. - 1977

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