Cuzco, la capital del Imperio Inca, estaba protegida por una enorme fortaleza llamada Sacsayhuamán, que consta de tres gruesos muros dentados por dentro y por fuera como dientes de sierra. Cada una de las paredes tiene casi diez metros de altura. - 1969

En la arquitectura inca, se juntaron bloques de piedra grandes y pequeños con una precisión increíble. Esta construcción «poligonal» se utilizó para erigir numerosos muros defensivos. Encontramos un ejemplo impresionante en Tarahuasi en Limatambo, departamento de Cuzco.

La Cordillera de los Andes está llena de lugares de culto inca. Los baños de Tambomachay, cerca de Cuzco, dan testimonio de la importancia del agua en la vida material y espiritual de los nativos.

Machu Picchu, la ciudad sagrada que los incas consagraron al sol, solo se descubrió en 1911. Se encuentra en la Cordillera de los Andes al norte de Cuzco a una altitud de 3000 metros. Al fondo el Huayna Picchu.

A 3500 m sobre el nivel del mar la ciclópea fortaleza de Sacsayhuaman domina la ciudad de Cuzco. Con sus tres murallas monolíticas en forma de dientes de sierra, esta “Línea Maginot” de los Incas “eclipsa las pirámides del Nilo ...” (Tirso de Molina, 1583-1648). Algunos de estos bloques de este rompecabezas gigante, engastados como piedras preciosas por desconocidos y grandes joyeros, tienen 9 metros de altura, 4 metros de grosor y pesan más de 350 toneladas.

La imponente entrada a este palacio en Ollantaytambo en el Valle Sagrado es asombrosa. Sin duda, las espigas que emergen de este increíble “juego de cubos” sirvieron para levantar y colocar enormes monolitos con ángulos perfectamente unidos.

Seis pumas en alto relieve adornan la fachada de este antiguo palacio, ahora conocido como “Casa de los Pumas” (Casa Velarde), en la calle Santa Teresa.

En Limatambo, a 60 km de Cuzco, los magníficos muros poligonales de Tarahuasi con nichos trapezoidales sostienen una amplia terraza plana de 243 metros de largo y 6 metros de alto, desde la cual se domina el estrecho valle.

El extraordinario ábside de Santo Domingo no es más que el templo semicircular del Coricancha, el templo dorado de cuento de hadas del sol de Cuzco. Cuando los conquistadores marcharon al Cuzco el 15 de noviembre de 1533, ¡fueron cegados por este panteón de oro!

Las Indias Cuzqueñas con sus ropas típicas caminan por las estrechas calles de la “Roma” de los Incas, donde las casas coloniales españolas se asientan sobre las demolidas residencias monolíticas.

Al igual que en siglos pasados, las lamas aún descansan hoy a la sombra de la gigantesca muralla de la fortaleza de Sacsayhuamán. No se les permite llevar más de 25 kilos en sus sacos de rayas brillantes.

A tres kilómetros de Cuzco se encuentra la enorme roca del santuario de Kenko, que lleva cunetas, picos, escalones, altares y símbolos de animales. En medio del magnífico anfiteatro, que está rodeado por 19 nichos o asientos en forma de abanico, se levantó un tótem de piedra en forma de puma sentado.

A una altitud de 3.700 metros se encuentran las cuatro terrazas de Tampu Machay, "Balneario del Inca". Nichos trapezoidales adornan el más elegante "templo del agua", que fue utilizado para las abluciones del soberano y su esposa, la Coya, con motivo de su unión ritual.

Estas seis placas rectangulares de pórfido rosa-rojo forman el enorme "Templo del Sol" de aproximadamente 4 m de altura, que se encuentra en Ollantaytambo en el punto más alto del palacio de Sinchi Ollanta. Este gobernante del Tampus en el valle sagrado se había atrevido a oponerse a Pachacutec por sus amores prohibidos por Cusi Coylor, la princesa "Estrella feliz ".

En el apacible “Edén” del sagrado valle tropical de los Incas, a una altitud de 3,100 metros, se extiende el vasto complejo arqueológico de Pisac, una de las “capitales” imperiales. Una treintena de residencias de la mejor arquitectura rodean el Intihuatana elíptico, dedicado al culto astral.

0llantaytambo es uno de los pocos y últimos pueblos auténticamente incas donde los quechuas aún viven en palacios ancestrales. Como este indio que cose en el umbral de una doble portada trapezoidal de los incas.

A la salida del oscuro laberinto en el “distrito carcelario” de Machu Picchu descansa una placa triangular plana en forma de cóndor tendida en la dirección del sol naciente. Entre el "collar" de piedra y el pico curvo, la abundante sangre que fluía de los sacrificios se recogió en una cuneta y se vertió en el corazón de la Madre Tierra.

Como enigmáticos e inmortales “testigos” del imperio Inca Tahuantinsuyo, los templos de Inti Cancha se levantan majestuosos en la plaza ceremonial del elevado distrito mágico-religioso de Machu Picchu. Además, sobresalen las catorce terrazas piramidales del observatorio y la acrópolis del sol, donde se ubica el Intihuatana.

Nada ilustra mejor la ciencia hidráulica de los pueblos antiguos de la Cordillera de los Andes que los dieciséis Amanahuasis, soberbios "baños" rituales o litúrgicos que caen en cascada desde la altura del "rascacielos" Inca hasta los abismos protectores.

A lo largo de las barracas restauradas de los antiguos agricultores, un centenar de escaleras, que suman más de tres mil escalones, conectan los doscientos sesenta palacios, templos, santuarios, baños termales, altares de sacrificios, cuevas de momias y jardines "colgantes" que convierten a Machu Picchu en un "poema de piedra"… un verdadero desafío a la naturaleza y que guarda todos sus secretos.

En esta misteriosa ciudad de los dioses precolombinos, la “octava maravilla del mundo”, las “capillas” de un culto esotérico se erigieron en el punto donde hoy se levanta el Intihuatana. Ahí, durante los solsticios, el sumo sacerdote Willac Umu amarraba simbólicamente el sol a este reloj de sol de piedra con una cadena de oro … el Padre Sol de los Incas ...

A 3500 m sobre el nivel del mar la ciclópea fortaleza de Sacsayhuamán domina la ciudad de Cuzco. Con sus tres murallas monolíticas en forma de dientes de sierra, esta “Línea Maginot” de los Incas “eclipsa las pirámides del Nilo...” (Tirso de Molina, 1583-1648). Algunos de estos bloques de este rompecabezas gigante, engastados como piedras preciosas por desconocidos y grandes joyeros, tienen 9 metros de altura, 4 metros de grosor y pesan más de 350 toneladas. - 1969

La piedra de los doce ángulos es un bloque de piedra que forma parte de un palacio ubicado en la calle Hatun Rumiyoq, en la ciudad de Cuzco. Hoy, la piedra forma parte de la sede del Palacio Arzobispal de Cusco, que anteriormente fue la residencia de Inca Roca, el sexto soberano del reino del Cuzco. - 1969

En el apacible “Edén” del sagrado valle tropical de los Incas, a una altitud de 3,100 metros, se extiende el vasto complejo arqueológico de Pisac, una de las “capitales” imperiales. Una treintena de residencias de la mejor arquitectura rodean el Intihuatana elíptico, dedicado al culto astral. - 1969

Este muro de un palacio en Ollantaytambo en el Valle Sagrado es asombroso. Sin duda, las espigas que emergen de este increíble “juego de cubos” sirvieron para levantar y colocar enormes monolitos con ángulos perfectamente unidos. - 1969

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