En los últimos años, se ha desarrollado un animado comercio entre Ushuaia y varios puertos del mundo. En las tiendas de la ciudad se pueden comprar bebidas alcohólicas, ropa de fibras sintéticas, electrodomésticos y cámaras a precios inigualables. Los principales clientes son marineros en tránsito. Muchos de los habitantes de Ushuaia se ganan la vida con este comercio. Los muelles están llenos de actividad a todas horas del día y de la noche. Grandes fardos de lana están esperando a ser cargados. Cada uno lleva el nombre de la estancia de la que proviene. Los hombres corren constantemente entre los barcos y las mercancías apiladas en el puerto. Un barco de Italia ha anclado en la bahía de Ushuaia. Inmediatamente se sube a bordo el cargamento de unas seis mil ovejas. No es una tarea fácil, ya que los animales están dispersos por todas partes. Cada uno de ellos representa un valor de unos ochenta francos. Más allá del canal, en su orilla sur, es visible el imponente contorno de la isla de Navarino, que está en posesión de los chilenos. - 1973
