La red de agua en Argentina está ampliamente ramificada. Grandes ríos corren a través del país. La mayoría de ellos tienen su origen en la Cordillera de los Andes. En ocasiones provocan inundaciones, especialmente durante el verano austral, cuando la lluvia cae casi incesantemente en las alturas de la Sierra. Desde el pie oriental de los Andes hasta la franja costera del Océano Atlántico se extiende una amplia llanura de muy ligera pendiente. Aquí los cursos de agua serpentean perezosamente antes de verterse en el mar. En sus orillas, el hombre encontró un hogar y pudo dedicarse a la agricultura. Estas condiciones se aplican principalmente a las provincias del sur. En el norte, en cambio, el clima se caracteriza por las frecuentes precipitaciones, que provocan el aumento de los ríos y arroyos. Muchos cursos de agua son navegables y juegan un papel importante en el transporte. La vegetación es tropical, con una infinita variedad de plantas, algunas de las cuales se utilizan industrialmente. El paisaje ejerce una gran fascinación en todos los viajeros que pasan por esta zona. Aquí también encontrarán una maravilla natural: las mundialmente famosas Cataratas del lguassú, en el corazón de la selva, en el extremo norte de la provincia de Misiones. Las cascadas de unos 70 metros son no menos de doscientos setenta y cinco y forman un arco de tres kilómetros de largo. La fuente del lguassú está en Brasil. - 1973
