Vaso funerario del templo nº 1 de las ruinas de Tikal, Guatemala. Es una cerámica policromada que mide 29,8 cm de altura y tiene un diámetro de apertura de 17,3 cm. Este bello ejemplo data del año 700. (Museo Nacional de Tikal). El jarrón representa dos figuras. Uno de ellos está sentado; parece ocupar un lugar especialmente importante en la jerarquía social de su grupo a juzgar por su forma de vestir y el monumental tocado que lleva. En esta cerámica aún son visibles varios jeroglíficos y decoraciones esencialmente simbólicas que guardan estrecha relación con la escena representada. Estos signos permiten datar la vasija funeraria con bastante precisión. De hecho, los arqueólogos han llegado a la conclusión de que esta vasija tiene unos 1300 años de antigüedad. Los colores utilizados son extremadamente delicados y muestran tanto el gusto como la incomparable maestría de los artistas precolombinos. Sin embargo, las técnicas de fabricación eran muy básicas, ya que los indios no sabían utilizar el torno. El método conocido como "colombina", conocido por otras poblaciones del continente, estaba muy extendido entre los antiguos mayas. Todavía se utiliza en muchas regiones del continente americano. Consiste en utilizar pequeñas bolas de arcilla que, al soldarlas, permiten hacer el recipiente deseado. - 1977
Vaso funerario del templo nº 1 de las ruinas de Tikal, Guatemala. Es una cerámica policromada que mide 29,8 cm de altura y tiene un diámetro de apertura de 17,3 cm. Este bello ejemplo data del año 700. (Museo Nacional de Tikal). El jarrón representa dos figuras. Uno de ellos está sentado; parece ocupar un lugar especialmente importante en la jerarquía social de su grupo a juzgar por su forma de vestir y el monumental tocado que lleva. En esta cerámica aún son visibles varios jeroglíficos y decoraciones esencialmente simbólicas que guardan estrecha relación con la escena representada. Estos signos permiten datar la vasija funeraria con bastante precisión. De hecho, los arqueólogos han llegado a la conclusión de que esta vasija tiene unos 1300 años de antigüedad. Los colores utilizados son extremadamente delicados y muestran tanto el gusto como la incomparable maestría de los artistas precolombinos. Sin embargo, las técnicas de fabricación eran muy básicas, ya que los indios no sabían utilizar el torno. El método conocido como "colombina", conocido por otras poblaciones del continente, estaba muy extendido entre los antiguos mayas. Todavía se utiliza en muchas regiones del continente americano. Consiste en utilizar pequeñas bolas de arcilla que, al soldarlas, permiten hacer el recipiente deseado. - 1977