La preparación del té es principalmente un trabajo de hombres. Requiere toda la seriedad de este Targui, que demuestra su agilidad llenando los vasos desde lo alto: No debe perder ni una gota. La tetera suele ser el recuerdo obligatorio que el peregrino se trae de La Meca. Tradicionalmente de latón, a menudo se sustituye por una olla esmaltada. El té está siempre muy azucarado, y el gran lujo es añadir una ramita de menta, que le da un sabor muy agradable. - Hoggar - Argelia - 1966
La preparación del té es principalmente un trabajo de hombres. Requiere toda la seriedad de este Targui, que demuestra su agilidad llenando los vasos desde lo alto: No debe perder ni una gota. La tetera suele ser el recuerdo obligatorio que el peregrino se trae de La Meca. Tradicionalmente de latón, a menudo se sustituye por una olla esmaltada. El té está siempre muy azucarado, y el gran lujo es añadir una ramita de menta, que le da un sabor muy agradable. - Hoggar - Argelia - 1966