Djado, construido sobre una colina frente a la inmensidad amenazante del Teneré. El "Mont-Saint-Michel de las mares de arena"... Este es uno de los sitios más extraños del Níger. Si observa los muros de esta fortaleza medieval, rodeada de agua podrida, se dará cuenta de que la sal es el material principal. Los tibbous siguen viniendo a acampar en el lugar en la época de la cosecha de dátiles, pero la ciudad en sí está abandonada a los espíritus, y nada es más conmovedor que el recorrido por estas calles desiertas en las que las murallas de esta antigua metrópoli se desmoronan, una a una. Arqueológicamente, el yacimiento merece una excavación y un trabajo serio, pero se encuentra en una zona de muy difícil acceso. Además, sus antiguos ocupantes fueron víctimas de su situación geográfica, en el límite de la llanura y la montaña, en una época en la que esta última era el refugio más seguro contra la amenaza permanente de los saqueadores. – Níger - 1968
Djado, construido sobre una colina frente a la inmensidad amenazante del Teneré. El "Mont-Saint-Michel de las mares de arena"... Este es uno de los sitios más extraños del Níger. Si observa los muros de esta fortaleza medieval, rodeada de agua podrida, se dará cuenta de que la sal es el material principal. Los tibbous siguen viniendo a acampar en el lugar en la época de la cosecha de dátiles, pero la ciudad en sí está abandonada a los espíritus, y nada es más conmovedor que el recorrido por estas calles desiertas en las que las murallas de esta antigua metrópoli se desmoronan, una a una. Arqueológicamente, el yacimiento merece una excavación y un trabajo serio, pero se encuentra en una zona de muy difícil acceso. Además, sus antiguos ocupantes fueron víctimas de su situación geográfica, en el límite de la llanura y la montaña, en una época en la que esta última era el refugio más seguro contra la amenaza permanente de los saqueadores. – Níger - 1968