Sahara: el desierto, la vida y el arte rupestre
#1
La noche está pronto por caer sobre las dunas de Erg Izane (Níger), pero aún queda un largo camino por recorrer hasta el próximo pozo de agua. Considerado el «desierto de los desiertos», el Teneré es casi tan grande como Francia y se extiende hasta Chad. Las precipitaciones anuales no exceden los 12 mm.
1998
#2
En el lenguaje Tamachek, caravana de sal se dice «Azalaï». La sal, extraída de aguas salobres, se transporta unos 700 km desde Bilma, de este a oeste, hasta Agadez (Níger). El viaje a través del desierto del Teneré suele realizarse en octubre y dura un mes. En primer plano, los restos de un camello.
1968
#3
En tiempos de los «hombres con cabeza redonda», el Sahara era todavía verde, las mujeres libres (?) y había muchos animales. Solo el arruí sobrevivió a la desertificación en las montañas de Tassili n'Ajjer (Argelia).
1968
#4
Joven mujer Kanuri en la región de Kaouar (desierto del Teneré, Níger). Lleva puesta en la nariz una tradicional argolla, que representa una serpiente que se muerde la cola. Con respeto a la mosca que adorna su frente, por desgracia se trata de una omnipresencia en estas latitudes...
1968