No muy lejos de Chichicastenango, en la cima de un cerro que domina la localidad, se encuentra un lugar de culto muy frecuentado por los mayas quichés de la región. Existe un ídolo antropomórfico de piedra volcánica, conocido en el país como Pascuala Abaj, acompañado de algunas cruces también de piedra, que atestiguan una marcada influencia del cristianismo en la religión de los nativos. Los indios acuden con frecuencia a este lugar para venerar a sus dioses, a los que ofrecen velas, trozos de copal, pétalos de flores y agujas de pino. Rezan oraciones al Dios del Mundo y a veces sacrifican un pollo o un pavo, arrojando la sangre de estos animales hacia los cuatro puntos cardinales. Se pueden encontrar lugares de culto similares en zonas remotas de las montañas guatemaltecas o en la selva tropical, donde se encuentra una estela precolombina. - 1977
No muy lejos de Chichicastenango, en la cima de un cerro que domina la localidad, se encuentra un lugar de culto muy frecuentado por los mayas quichés de la región. Existe un ídolo antropomórfico de piedra volcánica, conocido en el país como Pascuala Abaj, acompañado de algunas cruces también de piedra, que atestiguan una marcada influencia del cristianismo en la religión de los nativos. Los indios acuden con frecuencia a este lugar para venerar a sus dioses, a los que ofrecen velas, trozos de copal, pétalos de flores y agujas de pino. Rezan oraciones al Dios del Mundo y a veces sacrifican un pollo o un pavo, arrojando la sangre de estos animales hacia los cuatro puntos cardinales. Se pueden encontrar lugares de culto similares en zonas remotas de las montañas guatemaltecas o en la selva tropical, donde se encuentra una estela precolombina. - 1977