Es difícil encontrar un pueblo con más sentido de la pompa y el adorno que los peul (Fulani). En los festivales se pueden presenciar verdaderas competiciones de belleza masculina. Los peul son extremadamente ostentosos, en la medida en que la pobreza no les ponga límites naturales. Pero lo más interesante es que estos hombres, cuyo comportamiento afeminado esconde un valor legendario, al igual que sus vecinos, los tuaregs, conocen la antigua costumbre del patio del amor. En los festivales, los participantes nunca dejan de llevar esta larga espada, tan parecida a la takuba del macizo de Hoggar. Maquillan sus rostros con colores vivos, predominando el amarillo azafrán, el rojo y el blanco, y uno no dejaría de hacer un inventario de las joyas y amuletos que suelen desplegar en estas ocasiones. Para ganarse la aprobación de la dama elegida, hay que saber lucirse, y las miradas, muecas y contorsiones cuentan.... En eso consiste el hermoso espectáculo que se observa en la fuente de Ekisman. - Níger - 1970
Es difícil encontrar un pueblo con más sentido de la pompa y el adorno que los peul (Fulani). En los festivales se pueden presenciar verdaderas competiciones de belleza masculina. Los peul son extremadamente ostentosos, en la medida en que la pobreza no les ponga límites naturales. Pero lo más interesante es que estos hombres, cuyo comportamiento afeminado esconde un valor legendario, al igual que sus vecinos, los tuaregs, conocen la antigua costumbre del patio del amor. En los festivales, los participantes nunca dejan de llevar esta larga espada, tan parecida a la takuba del macizo de Hoggar. Maquillan sus rostros con colores vivos, predominando el amarillo azafrán, el rojo y el blanco, y uno no dejaría de hacer un inventario de las joyas y amuletos que suelen desplegar en estas ocasiones. Para ganarse la aprobación de la dama elegida, hay que saber lucirse, y las miradas, muecas y contorsiones cuentan.... En eso consiste el hermoso espectáculo que se observa en la fuente de Ekisman. - Níger - 1970