BY MAXIMILIEN BRUGGMANN
Este anciano marroquí, un ‘Chibani’ tradicional, es imagen de una rica y profunda meditación sobre Dios y los hombres. En un país áspero, aunque hermoso, hace falta gran sabiduría para aceptar el destino. Los brutales contrastes que trae consigo la vida moderna a menudo parecen crueles e injustos. Pero el viejo Berber Rissani es un hombre sabio, que sabe medir la vanidad de las apariencias.
Casablanca: Vista desde el faro de Oukacha, una invitación a viajar