La irreprochabilidad de su porte se debe, en parte, a que aprenden muy pronto a llevar cargas pesadas sobre la cabeza. Típico de su raza, además del gesto grácil de este portador de Bororo, son los ojos muy grandes, la delicadeza de la boca y la impronta más bien oriental de la cabeza. Las orejas, perforadas a lo largo del borde por numerosos agujeros, permiten llevar cantidades asombrosas de anillos de plata. Dos cordones sirven para sujetar dos colecciones diferentes de amuletos, a los que . . . Se añaden los imperdibles. El moño, llevado sobre la frente, recuerda el peinado frigio de las figuras de las pinturas rupestres del Tassili. - Fuente de Eskiman - Níger - 1970
La irreprochabilidad de su porte se debe, en parte, a que aprenden muy pronto a llevar cargas pesadas sobre la cabeza. Típico de su raza, además del gesto grácil de este portador de Bororo, son los ojos muy grandes, la delicadeza de la boca y la impronta más bien oriental de la cabeza. Las orejas, perforadas a lo largo del borde por numerosos agujeros, permiten llevar cantidades asombrosas de anillos de plata. Dos cordones sirven para sujetar dos colecciones diferentes de amuletos, a los que . . . Se añaden los imperdibles. El moño, llevado sobre la frente, recuerda el peinado frigio de las figuras de las pinturas rupestres del Tassili. - Fuente de Eskiman - Níger - 1970