Vista parcial del interior del castillo de San Fernando de Omoa, en Honduras. Este es uno de los almacenes de munición en el que abundan cientos de balas de cañón de todos los tamaños. Muchas de estas fortalezas, construidas en suelo americano por los conquistadores españoles, fueron utilizadas como arsenales en los que las tropas podían abastecerse. Estas fortalezas también proporcionaban cierta protección a los capitanes cuyos galeones iban cargados de objetos metálicos preciosos extraídos de las poblaciones indígenas de Sudamérica. Estos barcos, llenos de tesoros de valor incalculable, se dirigieron entonces a España en un largo y peligroso viaje. El permanente estado de inseguridad que reinaba en toda la colonia se mantenía por la hostilidad de las poblaciones indígenas hacia los invasores occidentales y por las amenazas que suponían los piratas y los salteadores franceses e ingleses en la costa atlántica. A esto hay que añadir las sangrientas luchas por el poder y por la posesión del oro que los conquistadores españoles establecidos en las diferentes regiones de Centroamérica libraban entre sí. - 1977
Vista parcial del interior del castillo de San Fernando de Omoa, en Honduras. Este es uno de los almacenes de munición en el que abundan cientos de balas de cañón de todos los tamaños. Muchas de estas fortalezas, construidas en suelo americano por los conquistadores españoles, fueron utilizadas como arsenales en los que las tropas podían abastecerse. Estas fortalezas también proporcionaban cierta protección a los capitanes cuyos galeones iban cargados de objetos metálicos preciosos extraídos de las poblaciones indígenas de Sudamérica. Estos barcos, llenos de tesoros de valor incalculable, se dirigieron entonces a España en un largo y peligroso viaje. El permanente estado de inseguridad que reinaba en toda la colonia se mantenía por la hostilidad de las poblaciones indígenas hacia los invasores occidentales y por las amenazas que suponían los piratas y los salteadores franceses e ingleses en la costa atlántica. A esto hay que añadir las sangrientas luchas por el poder y por la posesión del oro que los conquistadores españoles establecidos en las diferentes regiones de Centroamérica libraban entre sí. - 1977