La tribu de los chipayas en el departamento boliviano de Oruro, que suman poco menos de mil almas, habita una zona particularmente inhóspita del altiplano andino en el río Lauca, que desemboca en un lago salado. Los chipayas son los únicos indios de las tierras altas que obtienen parte de su alimento con la caza, ya que la agricultura y la ganadería no pueden satisfacer la demanda debido al suelo extremadamente salado. Al amanecer, grupos de cazadores acechan en la orilla del lago en busca de flamencos, patos y gansos andinos, que capturan con boleadoras, lanzando bolas atadas a largas correas. La palabra Chipaya proviene del Aimara y significa "estera de caña o paja entrelazada con cuerdas de caña". Para protegerse de los fuertes vientos del Altiplano, las chipayas han tenido que atar con cuerdas las capas de paja de sus techos desde la antigüedad. El hecho de que las chipayas sean, según ellos, descendientes directos de poblaciones preincaicas, se sustenta en momias encontradas en torres mortuorias de esa época, que muestran, entre otras similitudes, el mismo peinado en el que las mujeres pasan horas y horas. - 1976
La tribu de los chipayas en el departamento boliviano de Oruro, que suman poco menos de mil almas, habita una zona particularmente inhóspita del altiplano andino en el río Lauca, que desemboca en un lago salado. Los chipayas son los únicos indios de las tierras altas que obtienen parte de su alimento con la caza, ya que la agricultura y la ganadería no pueden satisfacer la demanda debido al suelo extremadamente salado. Al amanecer, grupos de cazadores acechan en la orilla del lago en busca de flamencos, patos y gansos andinos, que capturan con boleadoras, lanzando bolas atadas a largas correas. La palabra Chipaya proviene del Aimara y significa "estera de caña o paja entrelazada con cuerdas de caña". Para protegerse de los fuertes vientos del Altiplano, las chipayas han tenido que atar con cuerdas las capas de paja de sus techos desde la antigüedad. El hecho de que las chipayas sean, según ellos, descendientes directos de poblaciones preincaicas, se sustenta en momias encontradas en torres mortuorias de esa época, que muestran, entre otras similitudes, el mismo peinado en el que las mujeres pasan horas y horas. - 1976