El desierto sólo es plano para los que no lo han cruzado. Claro que hay enormes regs llenos de guijarros ennegrecidos por el sol, pero en casi todas partes la roca parece dura, áspera, a menudo intransitable. Y nada es más sorprendente que la gama de colores que nos ofrece, como el azul profundo descubierto en la cima del Tafilalet en el Tassili n'Ajjer, en el Sahara argelino. Pero es una roca desgastada y destrozada. - Argelia - 1969
