Vista del famoso lago Ilopango en EI Salvador. Algunos geólogos creen que el lago se encuentra en un cráter antiguo. Tales formaciones no son infrecuentes en Centroamérica. Algunos de estos lagos son muy profundos. El cuerpo de agua se alimenta de las filtraciones de agua y de las lluvias, que son muy frecuentes entre mayo y diciembre. El lago de Ilopango está dominado por el volcán Chichantepec o San Vicente, que tiene 2181 metros de altura. Sus aguas son ricas en peces, y en sus costas prospera una flora exuberante y diversa. Esto lo convierte en el destino ideal para los residentes de la ruidosa y superpoblada capital San Salvador. En esta zona, de sobrecogedora belleza, la gente del pueblo encuentra paz y relajación. Pero también tienen varias actividades de tiempo libre. Puedes navegar, nadar, cazar y caminar. - 1977

Una mujer maya quiché, vestida con el traje tradicional, arrodillada en los escalones de la explanada de la iglesia dedicada a Santo Tomás, en Chichicastenango, Guatemala. Este templo es un lugar venerado por los indígenas que se reúnen allí, principalmente los jueves y domingos, días de mercado, para rendir un conmovedor homenaje a sus dioses. El clero ha aceptado durante mucho tiempo este uso de la iglesia para un propósito que no tiene nada en común con el ritual católico. Las oraciones en idioma indio se suceden. Durante la ceremonia, los indígenas queman copal, encienden velas y extienden pétalos de flores. El rito lo dirige un chiman o sacerdote indígena que ha hecho de la iglesia de su aldea un verdadero santuario de la religión maya. La nave se divide en tres sectores. En el primero, ubicado cerca de la mesa de comunión, el chiman invoca a las grandes figuras de su país. En la parte central, se dirige al Dios del Mundo. El tercer sector, cerca de la puerta principal, es menos específico que los dos primeros. Aquí el sacerdote indio puede rezar a cualquier deidad. - 1977

El volcán Fuego es la sede de una actividad casi permanente. Domina La Antigua, la antigua capital de Guatemala, que tuvo un destino trágico. En Centroamérica, los volcanes son uno de los elementos más característicos del paisaje. Su altitud oscila entre los 1.000 y los 4.000 metros y forman una cadena casi ininterrumpida que se extiende desde el norte de Panamá hasta la frontera entre Guatemala y México. La mayoría de ellos se han extinguido. Otros tienen renacimientos esporádicos de duración muy variable. Otros, como el Fuego, están constantemente activos. Sus erupciones, acompañadas de flujos de lava y explosiones, son una amenaza para los habitantes de la región que no se puede subestimar. - 1977

Desde el Cerro Verde se puede ver el volcán lzalco en la región occidental de EI Salvador, no muy lejos de la costa del Pacífico. Tiene 1935 metros de altura y domina una amplia zona con los cafetales más fértiles del país. Durante siglos, el volcán resplandeciente pudo servir de faro para los navegantes. Ahora lleva unos cuantos años sin hacer ruido, me pregunto ¿por cuánto tiempo? - 1977

El volcán Lrazú, cerca de San José, la capital de Costa Rica, tiene 3432 metros de altura. Tiene varias aberturas de cráteres, una de las cuales forma un lago que brilla con colores sorprendentes. En la cumbre se han abierto numerosas fisuras, de las que salen constantemente nubes de gas que atraen a muchos turistas. Un camino conduce a los visitantes cerca de la cumbre. - 1977

Vista del cráter del famoso volcán Santiago, cerca de Managua, la capital de Nicaragua. El cono muestra una animada actividad, que se manifiesta en flujos de lava, remolinos de masas ardientes y nubes de humo. Todos estos fenómenos van acompañados de explosiones, por las que los residentes locales apenas se impresionan, a diferencia de los turistas. - 1977

El volcán Mombacho domina el Gran Lago de Nicaragua (o Lago Cocibolca). Es un lago de agua dulce y con una superficie de 8264 km² es el más grande de Centroamérica. Tiene más de 400 islotes, tres islas y dos volcanes. También es el único lugar que alberga tiburones de agua dulce. - 1977

El coatí o pizote es uno de los mamíferos mejor representados de la fauna de las regiones bajas y tropicales de Centroamérica. Es un animal extremadamente amigable que a los nativos les encanta tener en sus hogares. Un verdadero payaso del bosque, entretiene a la gente con sus juegos y sus travesuras acompañadas de característicos pequeños gritos estridentes. - 1977

La fauna ornitológica de Centroamérica incluye veintidós órdenes y ochenta y seis familias. Es, sin duda, una de las más ricas del mundo y ha sido durante mucho tiempo el prestigio de las repúblicas del subcontinente. Entre los diseños que adornan la cerámica y los códices de la época precolombina aparecen multitud de aves. Desgraciadamente, no sabemos casi nada sobre el significado exacto de estos animales en la vida religiosa de los antiguos habitantes de la región. Lo mismo ocurre con la jabira, que es la mayor cigüeña del mundo, un ave espléndida representada en este documento. - 1977

Una de las aves mejor representadas en la fauna ornitológica de las repúblicas centroamericanas es un miembro de la familia de los grandes loros; se le conoce en la región como guacamayo. Estos magníficos animales siempre han atraído la atención de los hombres. Deben este prestigio a la extrema belleza y variedad de colores de su plumaje. En la época precolombina, los indios utilizaban estas plumas para hacer verdaderos mosaicos. Cada pluma estaba cuidadosamente adherida a una tela de algodón y formaba parte de una compleja composición. Las plumas también se utilizaban para fabricar adornos como collares y tocados, que solían ser voluminosos y que llevaban los sacerdotes y los miembros de la nobleza durante las ceremonias religiosas celebradas con gran pompa por todos los miembros de la comunidad. - 1977

Una de las dos esclusas de Miraflores en el Canal de Panamá. Se puede ver un barco ecuatoriano desde Guayaquil. La maniobra de una esclusa a otra dura aproximadamente una hora. La operación requiere unas 100.000 toneladas de agua. Cada compuerta de la esclusa tiene nueve metros de altura y pesa 750 toneladas. El barco es tirado en ambas orillas por tractores de 50 toneladas, llamados mulas. Los tractores están equipados con motores eléctricos de 75 caballos. El Canal de Panamá mide 82 kilómetros y tiene una superficie de 250 kilómetros cuadrados. La navegación suele durar entre seis y ocho horas. Esta vía navegable se inauguró en 1914. Desde la apertura de la ampliación, iniciada en 2007, el 26 de junio de 2016, pueden pasar por ella buques de 14.000 TEU. Hasta la fecha, más de un millón de barcos de todo tipo y de todo el mundo lo han utilizado. - 1977

Las dos esclusas de Miraflores en el Canal de Panamá. La maniobra de una esclusa a otra dura aproximadamente una hora. La operación requiere unas 100.000 toneladas de agua. Cada compuerta de la esclusa tiene nueve metros de altura y pesa 750 toneladas. El Canal de Panamá mide 82 kilómetros y tiene una superficie de 250 kilómetros cuadrados. Su navegación suele durar entre seis y ocho horas. Esta vía navegable se inauguró en 1914. Desde la apertura de la ampliación, iniciada en 2007, el 26 de junio de 2016 pueden pasar por ella buques de 14.000 TEU. Hasta la fecha, más de un millón de barcos de todo tipo y de todo el mundo lo han utilizado. - 1977

Salida de la esclusa de Miraflores en el Canal de Panamá. La maniobra de una esclusa a otra dura aproximadamente una hora. La operación requiere unas 100.000 toneladas de agua. Cada compuerta de la esclusa tiene nueve metros de altura y pesa 750 toneladas. El Canal de Panamá mide 82 kilómetros y tiene una superficie de 250 kilómetros cuadrados. Su navegación suele durar entre seis y ocho horas. Esta vía navegable se inauguró en 1914. Desde la apertura de la ampliación, iniciada en 2007, el 26 de junio de 2016 pueden pasar por ella buques de 14.000 TEU. Hasta la fecha, más de un millón de barcos de todo tipo y de todo el mundo lo han utilizado. - 1977

En el puerto de Puerto Limón en Costa Rica. En esta bahía desembarcó Colón en su cuarto viaje a América. - 1977

Panamá, capital de la república del mismo nombre, conoce un gratificante desarrollo, que debe sobre todo al Canal de Panamá. Ocupa una posición excepcional en el mundo, al ser una encrucijada entre los hemisferios norte y sur y entre Oriente y Occidente. Esto explica el hecho de que en las calles de la ciudad, además de los nativos (indios, negros, mulatos, mestizos y blancos), se encuentren representantes de los más diversos pueblos del mundo. Panamá se ha convertido en el transcurso de los últimos años en un centro comercial y turístico que ha adquirido una importancia considerable. Los barrios modernos están dominados por los rascacielos, que sirven de residencia a las clases privilegiadas y de hotel a los turistas adinerados. El clima que prevalece en esta parte de América Central durante todo el año es bastante insalubre, debido a las altas temperaturas y a la enorme humedad. Las tormentas de increíble ferocidad se suceden, especialmente durante la temporada de lluvias. - 1977

La ciudad de Colón, en el lado caribeño del Canal de Panamá. - 1977

Vista de las casas de la barriada de la ciudad de Panamá. - 1977

En la barriada de Colón, en la desembocadura del Canal de Panamá, en el lado Atlántico. Las casas de madera de los barrios antiguos están habitadas principalmente por negros. Proceden principalmente de Colombia y de algunas islas del Caribe y han conservado muchas de las costumbres de su pueblo. La mayoría de estas personas trabajan en la Zona del Canal de Panamá. - 1977

Panamá, capital de la república del mismo nombre, conoce un gratificante desarrollo, que debe sobre todo al Canal de Panamá. Ocupa una posición excepcional en el mundo, al ser una encrucijada entre los hemisferios norte y sur y entre Oriente y Occidente. Esto explica el hecho de que en las calles de la ciudad, además de los nativos (indios, negros, mulatos, mestizos y blancos), se encuentren representantes de los más diversos pueblos del mundo. Panamá se ha convertido en el transcurso de los últimos años en un centro comercial y turístico que ha adquirido una importancia considerable. Los barrios modernos están dominados por los rascacielos, que sirven de residencia a las clases privilegiadas y de hotel a los turistas adinerados. El clima que prevalece en esta parte de América Central durante todo el año es bastante insalubre, debido a las altas temperaturas y a la enorme humedad. Las tormentas de increíble ferocidad se suceden, especialmente durante la temporada de lluvias. - 1977

En la barriada de Colón, en la desembocadura del Canal de Panamá, en el lado Atlántico. Las casas de madera de los barrios antiguos están habitadas principalmente por negros. Proceden principalmente de Colombia y de algunas islas del Caribe y han conservado muchas de las costumbres de su pueblo. La mayoría de estas personas trabajan en la Zona del Canal de Panamá. - 1977

Vieja casa de madera en la barriada de Colón, en la desembocadura del Canal de Panamá, en el lado Atlántico. Este antiguo barrio está habitado en su mayoría por negros, principalmente de Colombia y algunas islas del Caribe, que han conservado muchas de las costumbres de su pueblo. La mayoría de estas personas trabajan en la Zona del Canal de Panamá. - 1977

Fachada de un antiguo almacén en la ciudad de Colón, en la desembocadura del Canal de Panamá, en el lado Atlántico. - 1977

Impresión de la barriada de la ciudad de Colón en la desembocadura del Canal de Panamá en el lado Atlántico. - 1977

Atardecer en Ciudad de Panamá. Los pájaros, cuyo nombre es Chanjame, se instalan por la noche en los cables. La foto fue tomada a las 17:45. - 1977

Dos niños sostienen sus cocos para la venta - Las Lajas en el Océano Pacífico. - 1977

Este elaborado collar lo fabrican los indios guaymíes que viven en el noroeste de Panamá. - 1977

Esta niña indígena de la aldea de Alto Caballero, en el noroeste de Panamá, pertenece al pueblo Guaymí. - 1977

Estas dos niñas indígenas de la aldea de Alto Caballero, en el noroeste de Panamá, pertenecen al pueblo Guaymí. - 1977

Esta niña indígena de la aldea de Alto Caballero, en el noroeste de Panamá, pertenece al pueblo Guaymí. - 1977

Casas del pueblo guaymí de Alto Caballero en el distrito de Tolé, en el noroeste de Panamá. - 1977

La pequeña y encantadora isla de Cauwualla pertenece al archipiélago panameño de San Blas. Este archipiélago se extiende a lo largo de 350 kilómetros a poca distancia de la costa atlántica. Consta de trescientas sesenta y cinco islas e islotes de diversos tamaños que se elevan sólo unos metros sobre el nivel del mar. Hay que decir que las mareas son insignificantes en esta zona. Cada isla, incluso la más pequeña, está cubierta de una rica vegetación. A la sombra de las palmeras y los cocoteros se levantan algunas casas donde viven los indios cuna. Estos nativos son originarios del continente cercano. Una migración les empujó a ocupar poco a poco las islas del archipiélago. Con el tiempo, los cuna se convirtieron en hábiles pescadores, pero siguieron practicando la agricultura, ya que tienen campos de cultivo en tierra firme. Como en el pasado, también cazan los animales salvajes que viven en las profundidades de la selva tropical. - 1977

En la playa de una pequeña isla que pertenece al archipiélago panameño de San Blas. Se extiende a lo largo de 350 kilómetros no muy lejos de la costa atlántica. Consta de 365 islas e islotes de diversos tamaños, que se elevan sólo unos metros sobre el nivel del mar. 48 islas están habitadas. Tienen nombres curiosos como Nalunega, Kortbiski o Cauwualla. Las mareas son insignificantes aquí. Cada isla, incluso la más pequeña, tiene una rica vegetación. - 1977

En una pequeña isla del archipiélago panameño de San Blas, un niño cuna juega con su perro. - 1977

Estas mujeres cuna se entretienen en la entrada de su casa, donde se protegen de los rayos del sol. A las mujeres indias les encantan las joyas. Además del pequeño anillo dorado en la nariz, también llevan bandas ajustadas de cuentas de coral en brazos y tobillos. En la pared de la casa cuelgan varias molas de colores y ricamente decoradas, el principal producto de la artesanía de las mujeres cuna. En la sociedad de su grupo matriarcal, las mujeres desempeñan un papel considerable. Así, el inicio de la pubertad de las hijas constituye un acontecimiento importante y es motivo de una animada celebración en la que participan todos los miembros de la comunidad. La pubertad de los chicos, en cambio, se desarrolla sin ningún tipo de alboroto. El joven marido vive en casa de su mujer y tiene que ayudar a sus suegros. - 1977

Joven indígena cuna del archipiélago de San Blas con un pequeño anillo de oro en la nariz. Estos nativos forman un grupo étnico de unas veinticinco mil personas. Es un grupo muy homogéneo cuyos representantes están muy orgullosos de su cultura, ya sea la lengua, las costumbres o las creencias. Esto no impide que los cuna, que son muy inteligentes, estén al tanto de todo lo que ocurre en el mundo. Muchos de ellos trabajan fuera de la comunidad como profesores, médicos, abogados o artistas. Cada comunidad Cuna está dirigida por un jefe, que depende de uno de los tres caciques principales de la región. Las responsabilidades de estos últimos se extienden a todos los representantes del grupo étnico. Una reunión diaria de los miembros de la comunidad permite que todos hablen y expresen sus opiniones y juicios sobre los más diversos problemas a los que se enfrentan los indígenas. No se puede imaginar un sistema de gobierno más democrático.

Joven indígena cuna del archipiélago de San Blas. Lleva un pequeño anillo de oro en la nariz. Estos indígenas forman una nación de unas 25.000 personas. Son un grupo muy unido cuyos miembros están excepcionalmente orgullosos de su cultura, lengua, costumbres y creencias. Cada comunidad cuna tiene un líder, que a su vez está bajo el mando de uno de los tres caciques principales de la región. La responsabilidad de los caciques abarca a toda la comunidad popular. La reunión diaria de los miembros de la comunidad permite que todos hablen, expongan sus puntos de vista y expresen sus opiniones sobre los diversos problemas que afrontan los nativos. Es difícil imaginarse un sistema más democrático. - 1977

Dos mujeres cuna preparando su comida. Aquí, los plátanos se machacan en un mortero de madera hasta convertirlos en pulpa. - 1977

Una mujer cuna lavando en una artesa de madera plana. - 1977

Joven indígena cuna del archipiélago de San Blas. Lleva un pequeño anillo de oro en la nariz. Estos indígenas forman una nación de unas 25.000 personas. Son un grupo muy unido cuyos miembros están excepcionalmente orgullosos de su cultura, lengua, costumbres y creencias. Cada comunidad cuna tiene un líder, que a su vez está bajo el mando de uno de los tres caciques principales de la región. La responsabilidad de los caciques abarca a toda la comunidad popular. La reunión diaria de los miembros de la comunidad permite que todos hablen, expongan sus puntos de vista y expresen sus opiniones sobre los diversos problemas que afrontan los nativos. Es difícil imaginarse un sistema más democrático. - 1977

La mujer cuna destaca en la confección de sus prendas, especialmente la famosa blusa de algodón conocida como mola. Trabaja bajo un árbol o a la entrada de su casa, protegida del sol. A la mujer india le gusta cubrirse con adornos. Lleva un pequeño anillo de metal dorado en la nariz. En los brazos y los tobillos lleva pulseras muy ajustadas hechas con cuentas de coral. Mientras su marido pesca, caza o trabaja en alguno de los campos de cultivo que posee en tierra firme, la mujer cuna se queda en casa y realiza multitud de tareas domésticas. Desempeña un papel considerable en la sociedad de su clan, que tiene una estructura matriarcal. Así, la pubertad de las chicas es un acontecimiento muy importante y es el pretexto para una animada celebración en la que participan todos los miembros de la comunidad; en cambio, la pubertad de los chicos pasa desapercibida. También se da el caso de que el joven marido vivirá en casa de su mujer, teniendo que asistir a sus suegros en cualquier circunstancia. - 1977

Una joven cuna muestra una mola colorida y ricamente decorada, el principal producto de la artesanía femenina cuna. Los motivos suelen representar personas, animales mitológicos y figuras geométricas. Todas las imágenes son simbólicas y están estrechamente relacionadas con la extensa religión de los habitantes del archipiélago de San Blas. La mola se compone de varias piezas de tela cuidadosamente cosidas. - 1977

En el viaje entre las pequeñas islas del archipiélago panameño de San Blas. Se extiende a lo largo de 350 kilómetros no muy lejos de la costa atlántica. Consta de 365 islas e islotes de diversos tamaños, que se elevan sólo unos metros sobre el nivel del mar. 48 islas están habitadas. Tienen nombres curiosos como Nalunega, Kortbiski o Cauwualla. Las mareas son insignificantes aquí. Cada isla, incluso la más pequeña, tiene una rica vegetación. - 1977

Cría de vacas importadas de Brasil (híbrido Brahman) en la hacienda La Pacífica, provincia de Guanacaste, Costa Rica. Los grandes animales domesticados aparecieron en Centroamérica en la época de la conquista, en el siglo XVI. En general, puede decirse que estos animales se aclimataron bien a unas condiciones geográficas y climáticas muy diferentes a las que habían experimentado en Europa. Es cierto que en las altas mesetas de la región montañosa la cría de los animales se enfrenta a muchas dificultades, ya por la altitud de los relieves y la mala calidad de los pastos. Las vacas, que son caras, son en su mayoría propiedad de mestizos o blancos. Las vacas de los indios están delgadas y raquíticas, y la poca leche que dan es muy pobre. Considerado un alimento de lujo, se vende. El cruce de vacas y cebúes, experimentado en los últimos tiempos, ha dado excelentes resultados, sobre todo en los animales criados en las zonas bajas del continente. - 1977

Empaquetando racimos de plátano en Palmas Sur, Costa Rica. Las plantaciones de plátanos están situadas a lo largo de la costa atlántica, donde el clima es tropical y la humedad elevada. Estas plantaciones, explotadas principalmente por empresas norteamericanas, cubren decenas de miles de kilómetros cuadrados. Los racimos se envían a Estados Unidos y a varios países europeos. El consumo interno representa sólo un modesto porcentaje de la producción. En los últimos años, el plátano ha perdido importancia debido a la inestabilidad de los precios del mercado. - 1977

Una muestra tentadora en Alajuela, Costa Rica. Muestra plátanos y pequeñas frutas jugosas llamadas pejiballes. Este cuadro nos da una idea bastante precisa de la riqueza y diversidad de las frutas tropicales en las repúblicas centroamericanas. El consumo de estos productos, en los mercados internos, es notable. Es un complemento indispensable para una dieta principalmente vegetariana. Este hecho es el resultado de una larga tradición. Pero también se explica por el elevado coste de la carne para las poblaciones más pobres del país. El hecho es que la producción de frutas tropicales de los grandes terratenientes está orientada sobre todo a la exportación. La producción de plátanos -por poner un ejemplo- ha permitido que las empresas norteamericanas se desarrollen e incluso adquieran una considerable importancia económica y política, convirtiéndose en un verdadero Estado dentro del Estado y vigilando de cerca todo lo que ocurre en la república. - 1977

La cosecha de café tiene lugar en distintas épocas del año en la mayoría de las repúblicas centroamericanas. Los cafetos son uno de los principales recursos naturales de los países del subcontinente. El secado del grano tiene lugar inmediatamente después de la cosecha del preciado producto. Esta operación se realiza en un ingenio establecido en las laderas de la montaña, en todas las regiones en las que los cafetos están especialmente bien representados. - 1977

Pintura sobre carrozas en Sarchí, Costa Rica. Esta manifestación artesanal, propia de la pequeña república de América Central, tiende desgraciadamente a desaparecer poco a poco. De hecho, la vida de los campesinos está experimentando actualmente una evolución espectacular. La construcción y la mejora constante de una red de carreteras y la mecanización de la agricultura, que en algunas regiones está ya muy avanzada, son factores susceptibles de provocar cambios radicales y definitivos en los usos y costumbres de la población campesina. - 1977

El símbolo de la ciudad Heredia en Costa Rica es el Fortín, una construcción de unos trece metros de altura que data de 1876 y que fue diseñada por Fadrique Gutiérrez, un escultor, dibujante y fotógrafo local quien además fungía como Comandante de Plaza de la ciudad. Por decreto de 2 de noviembre de 1974, el fortín fue declarado Monumento Nacional. - 1977

Un barco de chatarra en Puerto Limón, el principal puerto de Costa Rica en la costa del Caribe. - 1977

En una plantación de caña de azúcar en Nicaragua. Al igual que el café, la caña de azúcar es una de las plantas industriales más extendidas en las repúblicas centroamericanas. Su cosecha se conoce como zafra. En ella participan miles de trabajadores agrícolas que suelen vivir permanentemente en la finca. Sin embargo, si es necesario, los propietarios pueden seguir contratando a un número de peones, que pueden ser considerados como trabajadores de temporada. - 1977

Una refinería a pequeña escala en el pueblo de Belén, Nicaragua. En la mayoría de las regiones tropicales del subcontinente hay un gran número de establecimientos similares. Inmediatamente después de la cosecha, las cañas de azúcar se llevan en camión a la fábrica y luego pasan por enormes máquinas trituradoras donde trabajan unos pocos indígenas. El jugo que sale se recoge cuidadosamente en cuencas. Luego sufre una serie de transformaciones que conducen a la elaboración de un azúcar más o menos refinado. La caña de azúcar constituye uno de los principales recursos agrícolas de ciertas regiones de las repúblicas de América Central, así como de algunas islas vecinas del Mar Caribe. La zafra se desarrolla ininterrumpidamente durante los doce meses del año. El trabajo lo realizan principalmente los negros que fueron traídos de África en la época de la esclavitud para este fin tan específico. De hecho, el trabajo es extremadamente duro, porque se realiza bajo un sol abrasador y a las más altas temperaturas. Requiere un esfuerzo físico sostenido que sólo los negros, generalmente atletas, son capaces de proporcionar. Al final de la cosecha, los campos se queman y comienza un nuevo ciclo. - 1977

El gran lago de Nicaragua (Cocibolca) tiene una longitud total de 170 kilómetros. Está dominada por dos volcanes: el Momotombo, que tiene una altitud de 1400 metros, y otro cono volcánico mucho más pequeño, el Momotombito (389 metros), que puede verse en el centro de la imagen. Es en las aguas de este hermoso lago, una verdadera maravilla de la naturaleza, donde los naturalistas han encontrado tres especies de peces, originarios del Océano Pacífico, que han podido adaptarse al agua dulce gracias al alto contenido de urea de su sangre. - 1977

En la playa de San Juan del Sur, en la costa del Pacífico de Nicaragua. Los hombres encargados de repintar un barco que lo necesitaba seriamente, se toman unos momentos de merecido descanso. Estas embarcaciones se utilizan no sólo para la pesca, que siempre es abundante, sino también para el transporte de pasajeros y mercancías. Proporcionan un servicio bastante regular entre los distintos puertos de la costa, permitiendo a menudo conexiones más rápidas que las que ofrece una red de carreteras incompletas y, según la temporada, muy pobre. - 1977

En León, con el nombre completo de 'Santiago de los Caballeros de León' en el oeste de Nicaragua, se encuentra la catedral 'Basílica de la Asunción' que fue terminada alrededor de 1860 después de un tiempo de construcción de más de 100 años y que es considerada como la más grande y antigua de Centroamérica. - 1977

Cerca de León, en el oeste de Nicaragua, las vacas Brahman son llevadas a abrevar. - 1977

A la entrada de la rectoría de León se encuentra un guardia. En el muro está escrito "Defendámonos unidos la violación de nuestros derechos". - 1977

Mujer mestiza haciendo sombreros en su taller. Esta artesanía es bastante común entre los habitantes del pueblo de Monimbo, cerca de Mayasa, Nicaragua. Estos sombreros son muy populares entre los agricultores y los turistas. (Máquina de coser Singer) - 1977

Día de mercado en Masaya, Nicaragua. Una mujer ha comprado dos cofres tejidos. - 1977

Escena callejera de Masaya en Nicaragua. Después de la lluvia, el sol vuelve a brillar. - 1977

En la estación de tren de León, Nicaragua. - 1977

Cerámica de los indios Chorotega de la isla de Ometepe en el lago de Nicaragua. Con unos 270 km² se trata de la mayor isla volcánica en un lago de agua dulce en todo el mundo. - Altura de la cerámica 38 cm. - 1977

Este grabado de un pájaro se encuentra cerca de Estelí, una ciudad del norte de Nicaragua. Está situada a 148 km al norte de Managua, en la Panamericana, en el altiplano central, a unos 840 m de altitud y rodeada de montañas de hasta 1.600 m. En la época precolombina, la zona estaba poblada por los chorotegas, que llamaban a la zona Estelí (que significa río de sangre). - 1977

Estos carruajes tirados por caballos funcionan como taxis en la ciudad de Masaya, en Nicaragua. - 1977

Restos del castillo de San Fernando de Omoa, en Honduras. Hay muchas ruinas que datan de la época colonial en Centroamérica. Los conquistadores españoles se vieron a menudo obligados a construir verdaderas fortalezas para protegerse de los repetidos y valientes ataques de las poblaciones indias que intentaban, por todos los medios posibles, defender y salvaguardar la integridad de su territorio. Estas fortalezas consistían en un complejo de edificios y estaban diseñadas para resistir un asedio de cierta duración. Se construyeron principalmente en las proximidades de la costa caribeña y también se utilizaron durante los siglos XVI y XVII para repeler los intentos de desembarco de los piratas y saqueadores franceses e ingleses. Estos últimos, alentados por sus respectivos gobernantes, se volvieron cada día más audaces y emprendedores, constituyendo una amenaza permanente y creciente para las posesiones que los conquistadores españoles tenían en suelo americano. - 1977

Vista parcial del interior del castillo de San Fernando de Omoa, en Honduras. Este es uno de los almacenes de munición en el que abundan cientos de balas de cañón de todos los tamaños. Muchas de estas fortalezas, construidas en suelo americano por los conquistadores españoles, fueron utilizadas como arsenales en los que las tropas podían abastecerse. Estas fortalezas también proporcionaban cierta protección a los capitanes cuyos galeones iban cargados de objetos metálicos preciosos extraídos de las poblaciones indígenas de Sudamérica. Estos barcos, llenos de tesoros de valor incalculable, se dirigieron entonces a España en un largo y peligroso viaje. El permanente estado de inseguridad que reinaba en toda la colonia se mantenía por la hostilidad de las poblaciones indígenas hacia los invasores occidentales y por las amenazas que suponían los piratas y los salteadores franceses e ingleses en la costa atlántica. A esto hay que añadir las sangrientas luchas por el poder y por la posesión del oro que los conquistadores españoles establecidos en las diferentes regiones de Centroamérica libraban entre sí. - 1977

Barriles de cañones se encuentran en el patio del castillo de San Fernando de Omoa, en Honduras. Gran parte de estas fortalezas españolas se utilizaron como almacenes de armas para abastecer a las tropas. Los conquistadores españoles se vieron a menudo obligados a construir verdaderas fortalezas para protegerse de los briosos ataques de los indios, que intentaban por todos los medios defender la independencia de su país. - 1977

Restos del castillo de San Fernando de Omoa, en Honduras. Hay muchas ruinas que datan de la época colonial en Centroamérica. Los conquistadores españoles se vieron a menudo obligados a construir verdaderas fortalezas para protegerse de los repetidos y valientes ataques de las poblaciones indias que intentaban, por todos los medios posibles, defender y salvaguardar la integridad de su territorio. Estas fortalezas consistían en un complejo de edificios y estaban diseñadas para resistir un asedio de cierta duración. Se construyeron principalmente en las proximidades de la costa caribeña y también se utilizaron durante los siglos XVI y XVII para repeler los intentos de desembarco de los piratas y saqueadores franceses e ingleses. Estos últimos, alentados por sus respectivos gobernantes, se volvieron cada día más audaces y emprendedores, constituyendo una amenaza permanente y creciente para las posesiones que los conquistadores españoles tenían en suelo americano. - 1977

La iglesia y una calle del antiguo barrio colonial de la pequeña ciudad de Pespire, en Honduras, no lejos de la carretera Panamericana. Esta imagen muestra claramente el encanto que aún hoy desprenden muchos asentamientos campesinos de esta república de Centroamérica. - 1977

Tegucigalpa es la capital de Honduras y la ciudad más grande del país. Se encuentra en el sur del país, en una cuenca alta a orillas del río Choluteca, a unos 940 metros sobre el nivel del mar. El agua del río se utiliza para lavar. - 1977

¡Una imagen extraordinaria! Cabras tirando de un carro en Choluteca, Honduras. - 1977

Producción de grandes vasijas de arcilla cerca de Choluteca en Honduras. - 1977

Una carreta de bueyes en la carretera entre Copán y La Entrada en Honduras. - 1977

Lavanderas cerca de Choloma, en el camino a Puerto Cortés en el Caribe. - 1977

Músicos mulatos de Choluteca, Honduras, tocan música con instrumentos de viento sencillos. En toda la época precolombina, los indios sólo conocían dos tipos de instrumentos musicales: los tambores y los instrumentos de viento (flautas, trompetas, silbatos, ocarinas) hechos de juncos, bambú o arcilla. Los instrumentos de cuerda, como las guitarras, arpas, violines y mandolinas, aparecieron en la época de la conquista española de América. Más tarde, se introdujeron instrumentos de cobre como trompetas, trombones, saxofones y cuernos, que fueron adoptados por los nativos. Esta introducción de nuevos instrumentos fue acompañada de la introducción de un estilo musical occidental. El uso de instrumentos extranjeros y la adopción de melodías foráneas cambiaron significativamente el folclore de la región. - 1977

Un mulato de Choluteca, Honduras, toca un sencillo instrumento de viento. En toda la época precolombina, los indios sólo conocían dos tipos de instrumentos musicales: los tambores y los instrumentos de viento (flautas, trompetas, silbatos, ocarinas) hechos de juncos, bambú o arcilla. Los instrumentos de cuerda, como las guitarras, arpas, violines y mandolinas, aparecieron en la época de la conquista española de América. Más tarde, se introdujeron instrumentos de cobre como trompetas, trombones, saxofones y cuernos, que fueron adoptados por los nativos. Esta introducción de nuevos instrumentos fue acompañada de la introducción de un estilo musical occidental. El uso de instrumentos extranjeros y la adopción de melodías foráneas cambiaron significativamente el folclore de la región. - 1977

Las clases terminaron. Estas chicas de Puerto Cortés, en Honduras, están de camino a casa. Sus paraguas protegen tanto de la lluvia como del sol. - 1977

Las clases terminaron. La niña Yola de Puerto Cortés, en Honduras, está de camino a casa. Su paraguas protege tanto de la lluvia como del sol. - 1977

En la playa de Travesía, cerca de Puerto Cortés, en Honduras, en la costa del Caribe. Aquí es donde Cristóbal Colón pisó el continente en su cuarto y último viaje en 1502. - 1977

La playa de Travesía, cerca de Puerto Cortés (Honduras), en la costa del Caribe. Este es probablemente el mismo paisaje que vio Cristóbal Colón cuando desembarcó en tierra firme en 1502 durante su cuarto y último viaje. Esta costa está expuesta a los vientos alisios del Atlántico. La temperatura es muy alta y las lluvias son abundantes durante todo el año. Estos dos factores permiten el desarrollo de una vegetación exuberante y variada. Todas las especies típicas de las regiones tropicales están representadas aquí. El mar está lleno de peces y en la playa viven muchos animales como las tortugas que frecuentan estos lugares sobre todo en la época de la puesta. En la espesura de la selva cercana, surcada por numerosos ríos, abundan los animales salvajes, como jaguares, ocelotes, tapires, agutíes, ciervos, marsupiales, reptiles, así como una multitud de monos y aves que hacen las delicias de los naturalistas. - 1977 -

En la costa caribeña de Honduras, tras regresar de una captura especialmente milagrosa. Una chica negra de la ciudad de La Ceiba ofrece unos hermosos pescados a los transeúntes. Los negros forman una población bastante importante que se ha asentado preferentemente en las zonas bajas y tropicales de las repúblicas centroamericanas, más concretamente en la costa atlántica. Esta etnia ha conservado muchas tradiciones en las que el elemento africano está siempre presente. De hecho, todos estos negros son descendientes más o menos directos de los esclavos que fueron traídos a América durante los siglos XVI y XVII por los conquistadores españoles. Este odioso comercio de ‘madera de ébano’ estaba motivado por el hecho de que los occidentales habían exterminado a la mayoría de los indios que, antes de la Colonia, poblaban las islas del Mar Caribe y el continente americano. A falta de mano de obra, los blancos decidieron sustituir a los nativos por africanos, a los que pusieron a trabajar en los trabajos más penosos. - 1977

La estela M y la "Escalinata de Jerogíficos" que se encuentran en las ruinas de Copán. Esta meca arqueológica maya se encuentra en la montañosa parte occidental de Honduras, en medio de la selva tropical. Se ha informado de que hay numerosos monumentos y estelas de piedra que están completamente grabados. Estas últimas, de tres o cuatro metros de altura, suelen evocar la forma de una figura. La figura va acompañada de glifos y un sistema de puntos y líneas que han permitido datar la estela. Es un arte barroco en el que la atención al detalle se ha llevado al extremo. Sin embargo, estos monumentos nunca son demasiado pesados, dadas sus excepcionales dimensiones. Esta obra de piedra es un testimonio del incomparable talento de los escultores mayas del antiguo imperio. - 1977

Detalle de un muro en las ruinas de Copán. Este sitio, importante para la arqueología maya, se encuentra en el montañoso oeste de Honduras, en medio de la selva tropical. - 1977

Estela D en Copán, un sitio arqueológico de la antigua civilización maya ubicado en el departamento de Copán al occidente de Honduras, a poca distancia de la frontera con Guatemala. - 1977

Estela en Copán, un sitio arqueológico de la antigua civilización maya ubicado en el departamento de Copán al occidente de Honduras, a poca distancia de la frontera con Guatemala. - 1977

Estela B en las ruinas de Copán. El emplazamiento de esta meca arqueológica maya se encuentra en la parte montañosa del oeste de Honduras, en plena selva tropical. Se ha informado de que hay numerosos monumentos y estelas de piedra que están completamente grabados. Estas últimas, de tres o cuatro metros de altura, suelen evocar la forma de una figura. La figura va acompañada de glifos y un sistema de puntos y líneas que han permitido datar la estela. Es un arte barroco en el que la atención al detalle se ha llevado al extremo. Sin embargo, estos monumentos nunca son demasiado pesados, dadas sus excepcionales dimensiones. Esta obra de piedra es un testimonio del incomparable talento de los escultores mayas del antiguo imperio. - 1977

Una cabeza en el campo en ruinas de Copán. Este sitio, importante para la arqueología maya, se encuentra en el oeste montañoso de Honduras, en medio de la selva tropical, no lejos de la frontera con Guatemala. - 1977

Una cabeza con boca redonda en las ruinas de Copán. Este sitio, importante para la arqueología maya, se encuentra en el oeste montañoso de Honduras, en medio de la selva tropical, no lejos de la frontera con Guatemala. - 1977

El altar L en el campo de ruinas de Copán. Este sitio, importante para la arqueología maya, se encuentra en el oeste montañoso de Honduras, en medio de la selva tropical, no lejos de la frontera con Guatemala. - 1977

Vista del famoso lago Ilopango en EI Salvador. Algunos geólogos creen que el lago se encuentra en un cráter antiguo. Tales formaciones no son infrecuentes en Centroamérica. Algunos de estos lagos son muy profundos. El cuerpo de agua se alimenta de las filtraciones de agua y de las lluvias, que son muy frecuentes entre mayo y diciembre. El lago de Ilopango está dominado por el volcán Chichantepec o San Vicente, que tiene 2181 metros de altura. Sus aguas son ricas en peces, y en sus costas prospera una flora exuberante y diversa. Esto lo convierte en el destino ideal para los residentes de la ruidosa y superpoblada capital San Salvador. En esta zona, de sobrecogedora belleza, la gente del pueblo encuentra paz y relajación. Pero también tienen varias actividades de tiempo libre. Puedes navegar, nadar, cazar y caminar. - 1977

La capital de El Salvador al anochecer. La ciudad se extiende en una pendiente bastante suave, al pie de un volcán. Está en constante crecimiento y actualmente cuenta con 600.000 habitantes. Este aumento de la población se debe no sólo a la explosión demográfica registrada en otras partes del continente, sino también a la migración de los campesinos sin tierra a la ciudad. Estos movimientos de población suelen ser de dos tipos. Primero, los nativos se instalan en una ciudad de provincias. Entonces se trasladan a la capital del país, que ejerce una atracción irresistible sobre ellos. A menudo son llamados por familiares o amigos y comparten su vida con ellos durante un tiempo. Entonces se independizarán, pero sólo si han encontrado trabajo, lo que desgraciadamente no siempre ocurre. Así, se crean vastos barrios de chabolas en la periferia de las ciudades, formando un verdadero cinturón de miseria. - 1977

El volcán Izalco, visto desde el Cerro Verde, se encuentra en la región occidental de El Salvador, no lejos de la costa del Pacífico. Tiene una altitud de 1935 metros y domina una vasta zona cubierta de cafetales que es una de las más fértiles del país. Durante siglos, este volcán sirvió de faro para los navegantes. Pero desde hace varios años, su actividad ha cesado por completo. - 1977

El volcán de San Salvador está ubicado en la zona central de El Salvador. Actualmente la prominencia consiste de dos masas: una llamada el Picacho de 1960 m; y la otra conocida como El Boquerón de 1839 m que incluye un cráter de 1,5 km de ancho. Alrededor de estas elevaciones se ubican otros cráteres inactivos. En el interior del Boquerón existía una laguna de origen desconocido, la cual se extinguió por ebullición debido a los fenómenos eruptivos durante el terremoto de San Salvador de 1917. Hoy, al fondo del cráter del Boquerón puede notarse una pequeña elevación. - 1977

Arando la tierra con dos toros de la raza Brahmán en la región de Acajutla, un municipio de El Salvador. Está situado al suroeste del departamento de Sonsonate. - 1977

Una pintoresca calle del pueblo de Cojutepeque en el departamento de Cuscatlán en El Salvador. - 1977

La iglesia de Nuestra Señora de la Guadalupe se encuentra en el corazón de San Salvador, la capital de El Salvador. Un hombre, seguido por su perro, entra en el santuario. Conocemos la gran importancia de la Virgen de Guadalupe, patrona de México e incluso de toda Latinoamérica, para los habitantes de ese continente. Este prestigio perdura desde los primeros años de la conquista de la región por los españoles. La imagen de la Virgen venerada es llevada en procesión en determinadas épocas del año. - 1977

Ambiente callejero del pueblo de Izalco en El Salvador. El nombre náhuat Itzalku está compuesto por los elementos verbales itz, "obsidiana", (k)al, "casa" y la terminación locativa -ku y puede traducirse aproximadamente como "lugar de casas de obsidiana". - 1977

Unos niños recogen agua en el pozo del pueblo de Izalco, en El Salvador. El nombre náhuat Itzalku está compuesto por los elementos verbales itz, "obsidiana", (k)al, "casa" y la terminación locativa -ku y puede traducirse aproximadamente como "lugar de casas de obsidiana". - 1977

En el pueblo de Cojutepeque, en El Salvador, una mujer detrás de la reja de una ventana colonial conversa con alguien. - 1977

Madre e hijo en una plantación de café cerca de Santa Ana en El Salvador. - 1977

Una mujer india del pueblo de Panchimalco, situado en el centro de El Salvador. - 1977

Vendedores ambulantes ofrecen comida a los pasajeros de un autobús en Cojutepeque, El Salvador. Debido a la falta de líneas ferroviarias, todo el transporte en Centroamérica se realiza por carretera. Los autobuses ofrecen conexiones regulares entre las distintas regiones de la república. La red de carreteras es bastante extensa; sin embargo, según el país, sigue siendo claramente insuficiente, lo que supone un grave obstáculo para la explotación de los recursos naturales. - 1977

Ambiente callejero del pueblo de Izalco en El Salvador. El nombre náhuat Itzalku está compuesto por los elementos verbales itz, "obsidiana", (k)al, "casa" y la terminación locativa -ku y puede traducirse aproximadamente como "lugar de casas de obsidiana". - 1977

Una joven mestiza cosecha algodón en una zona entre La Unión y Usulután, El Salvador. El algodón ya era conocido por las poblaciones precolombinas, que lo utilizaban para confeccionar las telas que llevaban los miembros importantes del grupo y el clero. ¿Esta especie vegetal es de origen americano o asiático? La pregunta sigue en pie, pero sabemos con certeza que su uso cotidiano se remonta al pasado más lejano. Actualmente, el algodón se cultiva a gran escala en América Central. Se ha convertido en una planta industrial destinada a la exportación y constituye una fuente de ingresos muy apreciable para la mayoría de las repúblicas del subcontinente. Debe este prestigio a la excelente calidad de sus fibras. Su recolección, al igual que la del café, requiere la ayuda de obreros que trabajen permanentemente en el campo y, si es necesario, de peones. - 1977

Hilos de algodón de la especie llamada amarilla colgados delante de una casa en el pueblo de San Sebastián, El Salvador. El primer uso del algodón en Centroamérica se remonta al segundo milenio a.C. Coincide con el creciente desarrollo de la agricultura, la domesticación de animales y la invención simultánea del tejido, la cestería y la cerámica. El papel del algodón en la vida económica de las poblaciones indias fue y sigue siendo importante. - 1977

Un tejedor de la aldea de San Sebastián, en EI Salvador, fabrica tejidos de algodón. Este se utiliza en América Central desde el segundo milenio antes de Cristo. El tejido, el trenzado y la alfarería también existen desde hace siglos. El papel del algodón en la vida económica de la población indígena sigue siendo de gran importancia. - 1977

Plantación de café cerca de Santa Ana en El Salvador. El café se cosecha en la mayoría de las repúblicas centroamericanas y en distintas épocas del año. Es uno de los recursos naturales más importantes del subcontinente. Inmediatamente después de la cosecha, los granos se secan. Este proceso tiene lugar en fábricas construidas en las laderas de las zonas de plantación más importantes. - 1977

No muy lejos de la capital de Guatemala se encuentra el gran lago de Amatitlán, alrededor del cual los habitantes de la ciudad han construido hoteles y villas que habitan los fines de semana y las vacaciones. Eligieron este lugar por su proximidad a la ciudad y por la belleza del paisaje. Este está dominado por algunos picos de la sierra. Entre ellos, destaca el volcán de Agua. La moderada altitud de los relieves permite el desarrollo de una rica vegetación. - 1977

La Antigua se encuentra al pie del volcán de Agua. De la primera capital de Guatemala, conocida en la historia como Ciudad Vieja, sólo quedan hoy muy pocos restos. La ciudad fue destruida por terremotos e inundaciones ya en 1541. Los españoles se vieron entonces obligados a construir una segunda capital, llamada La Antigua, que rápidamente se convirtió en un brillante centro de la vida intelectual y religiosa del subcontinente. Sin embargo, la naturaleza volcánica de la región volvería a causar una destrucción considerable. En 1773, tras los fuertes temblores que ya se habían producido en la primera mitad del siglo XVIII, La Antigua sufrió la desolación y la muerte, lo que obligó a los españoles a construir una nueva capital. Por desgracia, este último, como los dos anteriores, no se salvó. El violento terremoto del 4 de febrero de 1976 causó la muerte de 23.000 personas. - 1977

La ciudad de Guatemala, actual capital del país, se encuentra a 1.500 metros de altitud en una vasta meseta rodeada de colinas moldeadas por la erosión. Seiscientas mil personas viven allí. Este número no deja de crecer debido a la constante migración de campesinos sin tierra atraídos por la ciudad y guiados por la esperanza de encontrar una ocupación que les permita satisfacer sus necesidades diarias. Los propietarios de las casas de las zonas residenciales mantienen jardines donde crecen multitud de plantas y flores tropicales. - 1977

La capital de Guatemala, como otras ciudades centroamericanas, ofrece al viajero muchos contrastes. Los barrios más pobres se encuentran junto a edificios modernos o iglesias, la mayoría de los cuales datan de la época colonial. En los barrios antiguos, el tráfico es intenso y a veces problemático debido a la estrechez de las calles. Las líneas de autobús son utilizadas por los habitantes que desean ir a una u otra zona de la ciudad. Otras líneas proporcionan conexiones con las zonas más remotas del país. - 1977

Muro decorado en Ciudad de Guatemala. - 1977

Lo que queda de una de las más bellas iglesias de La Antigua, Guatemala, víctima, como tantas otras, de los terremotos que devastaron el país. - 1977

El Convento de las Capuchinas en La Antigua, Guatemala. Es, sin duda, uno de los más bellos monumentos del arte colonial y data del siglo XVIII. - Convento de Capuchinas (Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza) - 1977

En la plaza principal del pueblo de Salamá, Guatemala, se alza una hermosa iglesia. El esplendor del arte colonial queda aquí subrayado por la pureza y la extrema sobriedad de las líneas arquitectónicas. - 1977

Anciana indígena de La Antigua, Guatemala. En la sociedad india, los ancianos ocupan un lugar destacado y no están en absoluto relegados: comparten la vida cotidiana de los miembros de su comunidad hasta su muerte. Existe un profundo respeto entre los jóvenes y los mayores. Se expresa en la actitud de reverencia y sumisión que los primeros conceden espontáneamente a los segundos. El prestigio de un hombre o una mujer aumenta con los años. Además, los puestos más altos de la jerarquía social del grupo están siempre reservados a personas de cierta edad que, a lo largo de su vida, han demostrado inteligencia, gran probidad moral y una inquebrantable lealtad a la tradición. Sin embargo, en esta sociedad claramente patriarcal, las mujeres tienen un estatus muy especial. Comparten con sus maridos todas las ventajas y beneficios de desempeñar un papel importante en la comunidad. Muy a menudo, el anciano es llamado ‘principal’. Le corresponde dirigir las fiestas y ceremonias religiosas. Es el defensor a ultranza de las creencias y ritos que los indios conceden a sus dioses. Por su parte, la anciana india se ocupa de la educación de los pequeños y se dedica a diversas formas de artesanía que, como el tejido o la fabricación de cerámica, implican un talento muy seguro, paciencia y un perfecto conocimiento del oficio. - 1977

Foto tomada desde la carretera Panamericana que, viniendo de la frontera mexicana y atravesando la zona montañosa, conduce a la capital de Guatemala. Los campos de cultivo, bien diseñados y cuidados, situados en las laderas, a menudo empinadas, de los volcanes, se extienden hasta donde alcanza la vista y dan al paisaje su aspecto característico. Las cenizas volcánicas enriquecen regularmente la tierra, lo que permite a los agricultores indios cultivar con éxito maíz, cereales y multitud de verduras, que son la base de la dieta diaria de la población indígena. De hecho, la comida de los nativos es principalmente vegetariana. La carne aparece en la mesa en los días de fiesta o con motivo de circunstancias excepcionales como un bautizo, una boda o el nombramiento de un nuevo jefe de la comunidad. La relativa altitud del terreno, el clima suave y la abundancia de lluvias favorecen el desarrollo de la agricultura. - 1977

La región de Cobán, en Guatemala, es esencialmente montañosa. Pertenece a la gran cordillera de los Cuchumatanes, rama norte de la Sierra Madre propiamente dicha, que atraviesa todo el país de este a oeste. Es una zona bien regada del país, con abundantes lluvias y suelo fértil. Los habitantes, indios y mestizos, se dedican a la agricultura y a la cría de animales domésticos. Viven en modestas casas de madera. - 1977

El lago de Atitlán, una maravilla natural, está situado en el corazón de la región montañosa de Guatemala, a 1’500 metros de altitud. Está dominada por los volcanes, el Atitlán y el San Pedro, a cuyos lados hay campos de cultivo. Es una de las zonas más pobladas del altiplano. De hecho, en sus orillas se han construido innumerables pueblos. Llevan nombres de santos o apóstoles: San Jorge, San Lucas, San Pedro, Santa Catarina, San Antonio, Santiago, etc. Los habitantes de cada una de estas localidades tienen su propia forma de vida, costumbres, artesanía, vestimenta y creencias. Se dedican a la agricultura, que es especialmente floreciente debido a la moderada altitud del relieve y a la suave temperatura. También pescan y recogen mariscos, que abundan en las purísimas aguas del lago de Atitlán. - 1972

El lago de Atitlán, una maravilla natural, está situado en el corazón de la región montañosa de Guatemala, a 1’500 metros de altitud. Está dominada por los volcanes, el Atitlán y el San Pedro, a cuyos lados hay campos de cultivo. Es una de las zonas más pobladas del altiplano. De hecho, en sus orillas se han construido innumerables pueblos. Llevan nombres de santos o apóstoles: San Jorge, San Lucas, San Pedro, Santa Catarina, San Antonio, Santiago, etc. Los habitantes de cada una de estas localidades tienen su propia forma de vida, costumbres, artesanía, vestimenta y creencias. Se dedican a la agricultura, que es especialmente floreciente debido a la moderada altitud del relieve y a la suave temperatura. También pescan y recogen mariscos, que abundan en las purísimas aguas del lago de Atitlán. - 1977

El lago de Atitlán, una maravilla natural, está situado en el corazón de la región montañosa de Guatemala, a 1’500 metros de altitud. Está dominada por los volcanes, el Atitlán y el San Pedro, a cuyos lados hay campos de cultivo. Es una de las zonas más pobladas del altiplano. De hecho, en sus orillas se han construido innumerables pueblos. Llevan nombres de santos o apóstoles: San Jorge, San Lucas, San Pedro, Santa Catarina, San Antonio, Santiago, etc. Los habitantes de cada una de estas localidades tienen su propia forma de vida, costumbres, artesanía, vestimenta y creencias. Se dedican a la agricultura, que es especialmente floreciente debido a la moderada altitud del relieve y a la suave temperatura. También pescan y recogen mariscos, que abundan en las purísimas aguas del lago de Atitlán. - 1972

Vista aérea de los volcanes cercanos al Lago de Atitlán en dirección a Quezaltenango. - 1977

Vista aérea del volcán San Pedro en el lago Atitlán con los pueblos San Pedro La Laguna y San Juan La Laguna. - 1977

El Volcán de Fuego es un estratovolcán activo de 3.763 m de altura situado en el sur de Guatemala. Se encuentra a unos 20 km al suroeste de la ciudad de Antigua Guatemala. El Fuego es uno de los volcanes más activos de Guatemala. Las grandes erupciones son raras, pero a menudo hay nubes de humo sobre el cráter. - 1977

Vista aérea de Quezaltenango, la segunda ciudad más grande de Guatemala. A la izquierda del centro de la imagen se puede ver la catedral. - 1977

Mosaico de campos en la aproximación al aeropuerto de Quezaltenango, Guatemala. - 1977

Puente colgante sobre el Río Seleguá, que nace en la sierra de los Cuchumatanes y recorre el departamento de Huehuetenango en Guatemala en dirección del noroeste hacía con México. - 1977

Campos de trigo en el camino a Quezaltenango, Guatemala. - 1977

Paisaje típico de la sierra central y montañosa de Guatemala. Para los indios, trabajar la tierra tiene un significado sagrado. Los campos de cultivo se extienden allí donde la tierra es fértil y las condiciones climáticas son favorables. Sin embargo, los indígenas siempre se han limitado a la agricultura de subsistencia, porque la tierra está destinada a alimentar a la gente, no a enriquecerse. La agricultura intensiva empobrecería el suelo, lo que estaría en contradicción con la reverencia a la tierra. - 1977

Campos de trigo en el camino a Quezaltenango, Guatemala. - 1977

Cosecha en los campos de trigo en el área entre Quezaltenango y Chichicastenango. El cultivo de la tierra tiene una importancia sagrada para los indios. Los cultivos se extienden allí donde el suelo es fértil y las condiciones climáticas son favorables. Mientras tanto, los nativos siempre se han limitado a un uso mínimo del suelo, ya que se supone que es propicio para la alimentación, no para el enriquecimiento. El cultivo intensivo sería contrario a la reverencia que debe mostrarse a la tierra. - 1977

Una mujer indígena en la ciudad de Antigua, Guatemala. - 1972

La Antigua se encuentra al pie del volcán Agua, que se ve al fondo. De la primera capital de Guatemala, la Ciudad Vieja, sólo quedan algunos restos. Aquí la iglesia del hospital Pedro de Bethancourt en la calle Las Campanas. - 1977

La Antigua se encuentra al pie del volcán Agua, que se ve al fondo. De la primera capital de Guatemala, la Ciudad Vieja, sólo quedan algunos restos. Aquí el patio de la antigua universidad San Carlos. - 1977

Una mujer india de La Antigua se sienta ante su telar. Los tejidos producidos varían considerablemente en colores y diseños de una región a otra, e incluso de un pueblo a otro. Esta peculiaridad, que se da en todas las repúblicas indias del continente, se debe a que la ropa es una marca de origen para los nativos. Distingue a unos de otros y expresa el apego al lugar de origen. - 1977

La vestimenta de las mujeres guatemaltecas incluye prendas esenciales como camisas, blusas conocidas como huipiles, faldas, cinturones y cintas para la cabeza, cuyos colores y adornos varían considerablemente de una región a otra e incluso de un pueblo a otro del país. Este fenómeno, común a todas las repúblicas indias del continente, se debe a que, para los indígenas, la ropa es un factor de identificación social. Permite al portador distinguirse de los demás y estar vinculado a su lugar de origen. - 1977

La marimba, un xilófono de origen africano que se encuentra en la mayoría de los lugares, probablemente llegó a Centroamérica durante la época de los esclavos. El instrumento ha sufrido notables cambios a lo largo del tiempo, tanto en su forma como en sus dimensiones. Es voluminoso y consta de varias decenas de maderas tonales, cada una de las cuales tiene una caja de resonancia. Dos o tres nativos se sitúan ante este teclado, que trabajan con pequeños palos. En los festivales folclóricos suelen seguir acompañándose de instrumentos de viento, como saxofones, trompetas o trombones. Estos últimos se originaron en Europa y fueron adoptados por los nativos. - 1977

Doña Concepción Pacach Tzina, una tejedora india con el traje tradicional de su comunidad. Vive en el pueblo de Santiago Atitlán, Guatemala. La forma del telar indígena no ha cambiado mucho a lo largo de los siglos. Lo mismo ocurre con la mayoría de la artesanía, que sigue utilizando técnicas muy arcaicas. Sin embargo, la mayoría de los indios, que son artistas de genio, a pesar de sus precarios medios, pueden crear auténticas obras maestras, ya sea en tejido, cerámica, cestería, cantería, metalistería o madera. - 1977

Doña Concepción Pacach Tzina viste el traje tradicional de su pueblo y vive en el pueblo de Santiago de Atitlán en Guatemala. El traje típico es una muestra de la cultura propia de cada pueblo de Guatemala. Uno de los accesorios que más resalta es el famoso Tocoyal de Santiago Atitlán. El Tocoyal es una cinta que se enrolla en la cabeza y mide entre 20 y 25 varas de largo, equivalente entre 16 y 21 metros, aproximadamente. La manera de utilizarlo es enrollándolo 20 veces alrededor de la cabeza simulando un sombrero. Las 20 vueltas tienen relación con el calendario maya y también significan la continuidad de la vida, la serpiente emplumada y la cultura Tzu'tujil. Una de las personalidades más conocidas que utilizó esta prenda fue doña Concepción Ramírez Chonita, de Santiago Atitlán, quien en 1936 ganó el concurso para aparecer en la moneda nacional de 25 centavos. - 1977

En el mercado de Santiago de Atitlán. - 1977

El traje típico es una muestra de la cultura propia de cada pueblo de Guatemala. Uno de los accesorios que más resalta es el famoso Tocoyal de Santiago Atitlán. El Tocoyal es una cinta que se enrolla en la cabeza y mide entre 20 y 25 varas de largo, equivalente entre 16 y 21 metros, aproximadamente. La manera de utilizarlo es enrollándolo 20 veces alrededor de la cabeza simulando un sombrero. Las 20 vueltas tienen relación con el calendario maya y también significan la continuidad de la vida, la serpiente emplumada y la cultura Tzu'tujil. Una de las personalidades más conocidas que utilizó esta prenda fue doña Concepción Ramírez Chonita, de Santiago Atitlán, quien en 1936 ganó el concurso para aparecer en la moneda nacional de 25 centavos. - 1977

La joven maya Rosa-María borda flores en una blusa (huipil). Estos bordados son típicos de la zona de Santiago Atitlán. - 1977

Es domingo, día de mercado en Santiago de Atitlán, a orillas de un hermoso lago de Guatemala. Estos hombres llevan los pantalones de algodón con rayas verticales, propios de su etnia. Algunas de estas prendas aún conservan bordados multicolores en la parte inferior. Sin embargo, mientras algunos han mantenido la camisa típica de la región, la mayoría de los demás han adoptado la camisa de corte europeo o americano. Los hombres que viajan y trabajan fuera de su comunidad están más influenciados por el mundo exterior que las mujeres. - 1977

Dos mujeres mayas con sus trajes típicos se encuentran para charlar frente a la entrada de una farmacia en Santa Cruz, en el departamento de Alta Veracruz. - 1977

Una mujer maya visita el puesto de salud en Santa Cruz Verapaz con su hijo. - 1977

Esta mujer maya espera pacientemente en un banco de San Cristóbal, en el departamento de Alta Verapaz. - 1977

Mujer indígena de la aldea guatemalteca de Tactic con su hijo menor. Las mujeres mayas son excelentes madres. Siempre están inmensamente dedicados a sus hijos. Un nacimiento siempre se espera con impaciencia y da lugar a una alegre celebración en la que participan todos los miembros de la comunidad. La educación es ejemplar. Los pequeños indios son incluidos tempranamente en la vida de los adultos, instruidos en los actos tradicionales y enseñados a obedecer las antiguas leyes sagradas de su grupo. - 1977

Una joven maya de Salamá, en Baja Veracruz, se deja retratar con su hijo por un fotógrafo callejero. - 1977

Los habitantes de Rabinal y sus alrededores, en el departamento de Baja Veracruz, viven principalmente de la agricultura. Pero Rabinal también es conocido por sus alfarerías y la pintura artística de sus productos. - 1977

Construcción de una casa cerca de San Jerónimo en el departamento de Baja Veracruz. El techo está cubierto de hojas de caña de azúcar y puede servir hasta 15 años antes de tener que renovarlo. - 1977

La Basílica de Esquipulas, en el departamento de Chiquimula (Guatemala), alberga el Cristo Negro de Esquipulas, una imagen de Jesús crucificado venerada por millones de creyentes en Centroamérica. - 1977

Pintoresca escena tomada en la feria del viernes en el pueblo guatemalteco de San Francisco el Alto. En los mercados indios se puede encontrar de todo, no sólo productos de la tierra y artesanía, sino también animales domésticos. El pavo se conoce desde tiempos precolombinos en toda América Central. Luego se trasladó a Sudamérica. Los españoles trajeron esta ave a Europa en la época de la conquista del continente americano. - 1977

Otra escena llena de sabor tomada en el mercado de los viernes de San Francisco el Alto, un encantador pueblo de la zona montañosa de Guatemala. Ya en el siglo XVI, los españoles introdujeron en América animales domésticos que aún no conocían los nativos y que éstos empezaron a criar para su propio uso. Este era el caso de las vacas, ovejas, cabras y cerdos. Estos últimos adquirieron gran importancia durante la Colonia y a partir de entonces constituyeron una fuente de ingresos muy apreciable para muchas regiones del continente. En las tierras bajas, los cerdos se alimentan con plátanos o yuca. Deambulan libremente por las calles de las localidades y complementan su dieta engullendo todo lo que está a su alcance. Por otra parte, en las zonas montañosas de Guatemala, estos animales se crían para la producción de grasa que se vende a los mestizos y a los blancos. Lo mismo ocurre con la leche y los huevos, que se consideran alimentos de lujo. - 1977

Mercado del viernes en San Francisco El Alto en el departamento de Totonicapán, Guatemala. A partir del siglo XVI, los españoles introdujeron en América animales domésticos desconocidos para los nativos, pero que empezaron a criar para su propio uso. Las vacas, las ovejas, las cabras y los cerdos se hicieron comunes. Estos últimos alcanzaron gran importancia durante el periodo colonial y se convirtieron en una fuente de ingresos deseable en numerosas zonas. En las regiones más bajas, los cerdos se alimentan de plátanos o yuca (lirios de palma). Deambulan libremente por las calles de las ciudades y complementan su dieta con cualquier cosa que esté a su alcance. Sin embargo, en las zonas montañosas de Guatemala, estos animales se crían para la producción de manteca, que se vende a los mestizos y a los blancos. - 1977

Joven maya en el mercado de los viernes en San Francisco El Alto en el departamento de Totonicapán, Guatemala. Siguiendo el ejemplo de sus antepasados de la época precolombina, las mujeres mayas de hoy en día siguen llevando todo en la cabeza, la ropa que lavaron en el río, las frutas, los utensilios, los comestibles y los pequeños animales domésticos que quieren vender en el mercado. - 1977

Una niña maya en el mercado de los viernes en San Francisco El Alto, en el departamento de Totonicapán, Guatemala. - 1977

Joven mujer maya en el mercado de los viernes en San Francisco El Alto en el departamento de Totonicapán, Guatemala. Siguiendo el ejemplo de sus antepasados de la época precolombina, las mujeres mayas de hoy en día siguen llevando todo en la cabeza, la ropa que lavaron en el río, las frutas, los utensilios, los comestibles y los pequeños animales domésticos que quieren vender en el mercado. Para ello, utilizan magníficas cestas elaboradas por los artesanos de su comunidad. - 1977

Una mujer maya en el mercado de los viernes en San Francisco El Alto en el departamento de Totonicapán, Guatemala. Siguiendo el ejemplo de sus antepasados de la época precolombina, las mujeres mayas de hoy en día siguen llevando todo en la cabeza, la ropa que lavaron en el río, las frutas, los utensilios, los comestibles y los pequeños animales domésticos que quieren vender en el mercado. Para ello, utilizan magníficas cestas elaboradas por los artesanos de su comunidad. - 1977

El mercado de los viernes en San Francisco El Alto, en el departamento de Totonicapán, comienza temprano en la mañana. A los que han recorrido una larga distancia para visitar el mercado les gusta ir a uno de los puestos para comer algo. - 1977

Mujeres indígenas en San Cristóbal de Totonicapán, en el departamento del mismo nombre, Guatemala. La vida de los indígenas está marcada por las excelentes relaciones que existen entre los distintos miembros de la comunidad. A cada uno de ellos le esperan las tareas más arduas. Pero las mujeres saben darse un respiro. Aprovechan este tiempo para hablar con sus vecinos de los temas más variados, y para confiarse mutuamente sobre sus familias y sus problemas. - 1977

Niña indígena de San Cristóbal de Totonicapán, un pintoresco pueblo del oeste de Guatemala. Los indígenas de Guatemala, que constituyen casi la mitad de la población del país, se encuentran principalmente en las regiones montañosas. Se dividen en seis grupos étnicos principales, cada uno de ellos con varios subgrupos. La mayoría de los indios son descendientes más o menos directos de los mayas precolombinos, de quienes han heredado muchas tradiciones, como las actividades cotidianas, la vida social, las creencias y la artesanía. Sin embargo, no han estado exentos de la influencia de la cultura occidental, de la que han tomado prestados muchos elementos. Esto no impide que los actuales indígenas de Guatemala y de las regiones vecinas defiendan con valentía un patrimonio inestimable que da personalidad al país. - 1977

Siguiendo el ejemplo de sus antepasados de la época precolombina, las mujeres mayas siguen llevando todo en la cabeza, la ropa que lavaron en el río, las frutas, los utensilios, los comestibles y los pequeños animales domésticos que quieren vender en el mercado. Para ello, utilizan magníficas cestas elaboradas por los artesanos de su comunidad. El hijo menor de la familia acompaña a su madre en todos los paseos. Así, incluso en la edad más tierna, participa en todos los acontecimientos de la vida cotidiana. La foto fue tomada en Totonicapán. - 1977

Lavanderas camino a Totonicapán. - 1977

Niña maya de Totonicapán. - 1977

Iglesia del Espíritu Santo de Quetzaltenango, Guatemala. La primera iglesia se construyó en 1532 por orden del obispo Francisco Marroquín. Sólo se conserva la fachada de la iglesia barroca, ya que la antigua fue demolida en 1899 para dar paso a otra más grande, cuya construcción ocupó gran parte del siglo XX. - 1972

En un mercado cerca de Quezaltenango, esta mujer indígena pesa su mercancía con una simple balanza de mano. - 1972

Cosecha en los campos de cereales cerca de Quezaltenango. Este niño lleva una gavilla de trigo. - 1977

Madre e hijo fotografiados en la carretera que lleva de Quezaltenango a la capital de Guatemala. Al igual que sus antepasados más lejanos de la época precolombina, las mujeres mayas de hoy lo llevan todo en la cabeza: la ropa que han lavado en el río, los productos de la tierra y de la artesanía, las provisiones para el camino o incluso los pequeños animales domésticos que van a vender al mercado más cercano. Para ello, utilizan hermosas cestas elaboradas por los artesanos de su comunidad. El hijo menor de la familia acompaña a su madre en todos sus viajes. Así, desde una edad muy temprana, el niño indio entra en contacto con todas las realidades de la vida cotidiana de la mujer a la que debe su nacimiento. - 1977

En San Pedro Yepocapa, en el departamento de Chimaltenango, los estudiantes desfilan el 15 de septiembre de 1977, fiesta nacional de Guatemala. El 14 de octubre de 1974, este lugar quedó parcialmente destruido durante la erupción del volcán de Fuego. - 1977

Los habitantes de Chichicastenango pertenecen a la etnia indígena quiché. El cementerio del pueblo es digno de ver y es conocido popularmente como el "cementerio de los colores". Los colores simbolizan diferentes aspectos: El blanco simboliza la pérdida de los padres, el amarillo se utiliza cuando muere un anciano y el azul cuando muere una madre. - 1977

Una carga de cerámica es llevada para su venta en el mercado de Chichicastenango. - 1972

Una joven maya quiché en el mercado de Chichicastenango. - 1972

En el mercado de Chichicastenango. Las frutas y verduras se siguen pesando con una simple balanza de mano. - 1977

Niña indígena en el mercado de Chichicastenango. Los nativos de este país, que constituyen casi la mitad de la población total, habitan principalmente en las regiones montañosas. Se dividen en seis grupos étnicos principales, cada uno de los cuales incluye varios subgrupos. La mayoría de estos indios son descendientes de los mayas precolombinos, de los que han heredado numerosas tradiciones, ya sea en el trabajo diario, la forma social, las creencias o la artesanía. - 1977

En el mercado dominical de Chichicastenango se venden cerámicas, sillas de madera y cofres de madera decorados. - 1977

Rincón de los alfareros en el mercado dominical de Chichicastenango, Guatemala. Esta feria permite a los habitantes comprar o vender los productos de la tierra y la artesanía. La mujer india examina durante mucho tiempo los objetos que ha decidido comprar. - 1977

Mujeres mayas vendiendo tortillas de harina de maíz en Chichicastenango, Guatemala. El mercado comienza muy temprano por la mañana. Las cocinas móviles son frecuentadas por quienes a menudo han recorrido grandes distancias para llegar a la feria. - 1977

Una madre con su hijo, tomada en el mercado dominical de Chichicastenango. Siguiendo el ejemplo de sus antepasados precolombinos, las mujeres mayas llevan a la espalda al hijo menor de la familia. Acompaña a su madre en todos los paseos. Así, participa en todos los acontecimientos de la vida cotidiana en la edad más tierna. - 1977

Chichicastenango fue un importante centro religioso y político de los indios quichés. Los conquistadores españoles destruyeron el antiguo templo maya y construyeron sobre su base la iglesia de Santo Tomás (foto). Sin embargo, a día de hoy, la iglesia también es utilizada por los chamanes y curanderos mayas, que encienden incienso y velas en el suelo, soplan licor sobre él y realizan ofrendas florales. Los 18 peldaños de la escalera, que pueden ser todavía del antiguo templo maya, corresponden a los meses del calendario maya. - 1977

La principal fiesta de Chichicastenango se celebra cada 21 de diciembre durante el solsticio de invierno en honor a Santo Tomás Apóstol. Sin embargo, dado que el calendario quiché se basa en eventos astronómicos relacionados con el sol, la fiesta puede haber pertenecido originalmente al culto de una deidad maya. Las fiestas tradicionales indígenas han sobrevivido a las influencias de la religión católica. Pero se han adoptado muchos elementos del catolicismo. Así, cada pueblo de las mesetas tiene su propio santo o santos patronos, cuya fiesta se celebra pomposamente. Toda la población participa en la procesión. - 1977

Chichicastenango fue un importante centro religioso y político de los indios quichés. Los conquistadores españoles destruyeron el antiguo templo maya y construyeron sobre su base la iglesia de Santo Tomás (foto). Sin embargo, a día de hoy, la iglesia también es utilizada por los chamanes y curanderos mayas, que encienden incienso y velas en el suelo, soplan licor sobre él y realizan ofrendas florales. - 1972

En las escaleras frente a la iglesia Santo Tomás en Chichicastenango. - 1977

Una familia se arrodilla frente a las escaleras de la iglesia de Santo Tomás en Chichicastenango.

La Iglesia del Calvario ocupa el otro extremo de una gran plaza de Chichicastenango, dominada por el templo erigido a Santo Tomás. En esta plaza se celebra un mercado dos veces por semana, los jueves y los domingos, en el que participan miles de indios de la región. Esta feria se ha convertido en una verdadera atracción turística. La escalera de la iglesia del Calvario, al igual que la del templo de Santo Tomás, es un lugar de ofrendas donde a los nativos les gusta reunirse. Queman trozos de copal y recitan oraciones a sus dioses. - 1977

Una mujer maya quiché en las escaleras de la iglesia del Calvario. Quema trozos de copal y reza a sus dioses. - 1977

En las escaleras de la iglesia del Calvario se depositan los exvotos. Queman trozos de copal y rezan a sus dioses. - 1977

Una mujer maya quiché en las escaleras de la iglesia del Calvario. Quema trozos de copal y reza a sus dioses. - 1972

Una mujer maya quiché en las escaleras de la iglesia del Calvario. Reza a sus dioses. - 1977

No muy lejos de Chichicastenango, en la cima de un cerro que domina la localidad, se encuentra un lugar de culto muy frecuentado por los mayas quichés de la región. Existe un ídolo antropomórfico de piedra volcánica, conocido en el país como Pascuala Abaj, acompañado de algunas cruces también de piedra, que atestiguan una marcada influencia del cristianismo en la religión de los nativos. Los indios acuden con frecuencia a este lugar para venerar a sus dioses, a los que ofrecen velas, trozos de copal, pétalos de flores y agujas de pino. Rezan oraciones al Dios del Mundo y a veces sacrifican un pollo o un pavo, arrojando la sangre de estos animales hacia los cuatro puntos cardinales. Se pueden encontrar lugares de culto similares en zonas remotas de las montañas guatemaltecas o en la selva tropical, donde se encuentra una estela precolombina. - 1977

SantoTomás es el patrón del famoso pueblo indígena de Chichicastenango, en Guatemala. Las fiestas tradicionales indígenas han sobrevivido a la influencia de la religión católica. Pero muchos elementos han sido tomados del catolicismo. Así, cada pueblo del altiplano tiene su propio santo o santos patronos, cuya fiesta se celebra pomposamente. Toda la población participa en la procesión. - 1977

Una de las figuras más importantes y estimadas en una procesión en Chichicastenango, Guatemala. Es el principal líder religioso de la comunidad, que dirige todas las ceremonias y ritos que celebran los miembros de su grupo. También se le conoce como el anciano. Para llegar a esta envidiable posición ha tenido que desempeñar un amplio abanico de funciones a lo largo de su vida, dedicándose sucesivamente a la iglesia y a los objetos de culto, organizando las procesiones y sirviendo al patrón de su pueblo. El líder es un hombre respetado que actúa de acuerdo con el chiman o sacerdote nativo de la comunidad. Ambos son los más fieles defensores de la tradición. También buscan, con su ejemplo, mantener el equilibrio y la moralidad de su grupo. El líder suele proceder de una familia bastante acomodada, lo que no es necesariamente el caso de sus ayudantes más cercanos. Sin embargo, ambos se esfuerzan por realizar tareas encaminadas al desarrollo material y espiritual de los representantes de su clan. - 1977

El 21 de diciembre, los indígenas de Chichicastenango celebran al patrón de su hermoso pueblo guatemalteco, Santo Tomás. En la procesión también se lleva una custodia. - 1977

El 21 de diciembre, en Chichicastenango, los nativos celebran el día de Santo Tomás, patrón de este hermoso pueblo guatemalteco. La marimba, un xilófono de origen africano, que se puede encontrar en la mayoría de los lugares, fue probablemente introducida en Centroamérica durante la esclavitud. Sin embargo, ha sufrido importantes cambios a lo largo del tiempo, tanto en su forma como en sus dimensiones. Es un instrumento voluminoso con varias docenas de teclas de madera, cada una con una caja de resonancia. Dos o tres nativos se colocan delante de este teclado y lo golpean con pequeños palos. En muchas fiestas populares, siguen acompañados por intérpretes de instrumentos de viento como saxofones, trompetas y trombones. Estos instrumentos, procedentes de Europa, fueron adoptados inmediatamente por los nativos. - 1977

La principal fiesta de Chichicastenango se celebra cada 21 de diciembre durante el solsticio de invierno en honor a Santo Tomás Apóstol. Los bailarines enmascarados se consideran una imitación del invasor español de tiempos pasados. - 1972

La principal fiesta de Chichicastenango se celebra cada 21 de diciembre durante el solsticio de invierno en honor a Santo Tomás Apóstol. Los bailarines enmascarados se consideran una imitación del invasor español de tiempos pasados. - 1977

La principal fiesta de Chichicastenango se celebra cada 21 de diciembre durante el solsticio de invierno en honor a Santo Tomás Apóstol. Durante todo el periodo precolombino, los indios sólo conocían dos tipos de instrumentos musicales, los tambores y los instrumentos de viento (flautas, trompetas, silbatos y ocarinas) hechos con tallos de caña, bambú o arcilla. - 1977

La principal fiesta de Chichicastenango se celebra cada 21 de diciembre durante el solsticio de invierno en honor a Santo Tomás Apóstol. Durante todo el periodo precolombino, los indios sólo conocían dos tipos de instrumentos musicales, los tambores y los instrumentos de viento (flautas, trompetas, silbatos y ocarinas) hechos con tallos de caña, bambú o arcilla. Los instrumentos de cobre, como las trompetas, los trombones, los saxofones y las trompas, pronto fueron adoptados por los nativos de los conquistadores españoles. El uso de los instrumentos musicales extranjeros y la adopción de un estilo musical foráneo supusieron cambios notables en el folclore de los nativos. - 1977

Un campesino cruza el río San José, en el centro de Guatemala, con sus vacas. - 1977

Atardecer en el Lago Izabal, en el este de Guatemala. - 1977

Antiguamente había que cruzar el Río Dulce en la desembocadura del lago de Izabal con un transbordador, hoy hay un puente allí. - 1977

Aproximadamente en el centro del departamento de Petén se encuentra la ciudad principal de Flores. La ciudad está situada en una isla cerca de la orilla sur del lago Petén-Itzá. Desde aquí se puede llegar a la ciudad en ruinas de Tikal, que se encuentra a unos 60 km al noreste. - 1977

De camino a Tikal, una antigua ciudad maya en la selva de Petén, en el norte de Guatemala. Hoy la carretera está asfaltada. - 1977

De camino a Tikal, una antigua ciudad maya en la selva de Petén, en el norte de Guatemala. - 1977

En la zona montañosa del norte de Guatemala, cerca de la ciudad de Huehuetenango, la capital de la provincia, se encuentran las ruinas de Zaculeu. Algunos arqueólogos sitúan estos gloriosos restos cronológicamente antes de los mayas del primer imperio (Culura Mam). Sin embargo, el acuerdo entre los estudiosos, a este respecto, no es unánime. Las ruinas de Zaculeu han sido parcialmente restauradas. Se podría cuestionar la utilidad de algunas de estas intervenciones. El emplazamiento ocupa una superficie bastante amplia y se inscribe en un paisaje espléndido, muy adecuado para atraer al viajero. Además, a nivel etnográfico, la región de Huehuetenango es rica y merece una visita. - 1977

En la zona montañosa del norte de Guatemala, cerca de la ciudad de Huehuetenango, la capital de la provincia, se encuentran las ruinas de Zaculeu. Algunos arqueólogos sitúan estos gloriosos restos cronológicamente antes de los mayas del primer imperio. Sin embargo, el acuerdo entre los estudiosos, a este respecto, no es unánime. Las ruinas de Zaculeu han sido parcialmente restauradas. Se podría cuestionar la utilidad de algunas de estas intervenciones. El emplazamiento ocupa una superficie bastante amplia y se inscribe en un paisaje espléndido, muy adecuado para atraer al viajero. Además, a nivel etnográfico, la región de Huehuetenango es rica y merece una visita. - 1977

La Pirámide del Jaguar de Tikal (o Tik'al, según la ortografía maya moderna), que es uno de los mayores centros urbanos de la civilización maya precolombina. Se encuentra en el municipio de Flores, en el departamento de Petén, y forma parte del Parque Nacional Tikal. - 1977

La Pirámide del Jaguar de Tikal (o Tik'al, según la ortografía maya moderna), que es uno de los mayores centros urbanos de la civilización maya precolombina. Se encuentra en el municipio de Flores, en el departamento de Petén, y forma parte del Parque Nacional Tikal. A los pies de la estructura se reconocen estelas de uno a dos metros de altura, a menudo dispuestas en línea recta, con extraños signos y jeroglíficos. - 1977

La ciudad de Tikal se encuentra en el norte de Guatemala, en pleno corazón de la selva del Petén. Es una de las mayores ciudades santuarios del mundo maya clásico, con una superficie de al menos cien kilómetros cuadrados. El mérito de los arqueólogos norteamericanos es que llevan varios años estudiando este extraordinario yacimiento. Su trabajo es aún más encomiable porque las excavaciones arqueológicas son muy difíciles en el bosque. La exuberante vegetación, sostenida por el calor y la humedad que reinan permanentemente durante todo el año, es un obstáculo para la investigación a gran escala. Se calcula que hasta la fecha sólo se ha estudiado una decimosexta parte de la ciudad, y ello a pesar de las mayores dificultades. El sitio muestra una serie de palacios, templos y pirámides. Algunos de estos últimos, de casi sesenta metros de altura, dominan la selva. Algunas de estas asombrosas construcciones representan una masa de materiales estimada en 200 000 metros cúbicos. Esta cifra, en verdad, deja a uno soñando. Unas escaleras casi verticales conducen a la parte superior de estas pirámides, que es una plataforma sobre la que todavía se levanta un templo a menudo muy decorado. Lamentablemente, la erosión por la lluvia, que es casi constante en el bosque, ha causado la destrucción de muchas de estas obras de arte. Al pie de los edificios y a menudo formando alineaciones, se distinguen estelas de uno a dos metros de altura, cubiertas de extraños grabados y jeroglíficos. - 1977

Templo II de Tikal (o Tik'al, según la ortografía maya moderna), que es uno de los mayores centros urbanos de la civilización maya precolombina. Se encuentra en el municipio de Flores, en el departamento de Petén, y forma parte del Parque Nacional Tikal. A los pies de la estructura se reconocen estelas de uno a dos metros de altura, a menudo dispuestas en línea recta, con extraños signos y jeroglíficos. - 1977

Complejo de templos de Tikal (o Tik'al, según la ortografía maya moderna), que es uno de los mayores centros urbanos de la civilización maya precolombina. Se encuentra en el municipio de Flores, en el departamento de Petén, y forma parte del Parque Nacional Tikal. - 1977

La estela 22 en el complejo del templo de Tikal del año 771, que fue construido bajo el gobernante Yax Nuun Ahiin II. - 1977

Detalle de una estela de Tikal en Guatemala. La mayoría de estas obras de arte realizadas por los mayas presentan figuras y jeroglíficos que han sido estudiados durante mucho tiempo por los arqueólogos. Los grabados, ejecutados con notable maestría, representan seres humanos y animales mitológicos y a menudo van acompañados de signos simbólicos que representan los días del año. Un ingenioso sistema de puntos y rayas marca la serie de números inventada por los pueblos precolombinos de América Central. - 1977

Estela 9 del complejo de templos de Tikal del año 475, que fue construida bajo el gobierno de Kan Chitam. - 1977

Detalle de una estela de piedra del yacimiento maya de Quiriguá, en Guatemala. Esta reliquia data de 766 años después de Cristo. La mayoría de los monumentos dejados por los mayas están cubiertos de figuras y jeroglíficos que desde hace tiempo han atraído la atención de los arqueólogos. Este es el caso de las estelas que suelen encontrarse en gran número en la mayoría de los yacimientos precolombinos de Guatemala, México y Honduras. Estos grabados, ejecutados con notable maestría, representan tanto personajes como animales mitológicos, a menudo acompañados de signos simbólicos que representan los días del año. Un ingenioso sistema de puntos y líneas ilustra el sistema de numeración inventado por los pueblos precolombinos de América Central. - 1977

Estela maya en Quiriguá, que es un sitio arqueológico de la antigua civilización maya en el departamento de Izabal, en el noreste de Guatemala. Es un sitio de tamaño medio con una superficie de unos 3 km², situado en la parte baja del río Motagua, con su centro ceremonial a 1 km de la orilla norte del río. - 1977

Una pequeña vasija de la cultura maya hecha de arcilla. Se trata de un cuenco policromado casi cilíndrico del estilo de Tepeu I del Petén. Diámetro 12 cm, altura 13 cm. - Museo Nacional de Arqueología y Etnología de Guatemala en Ciudad de Guatemala - 1977

Una vasija policromada de la cultura maya hecha de arcilla. Se trata de un cuenco de la fase Magdalena con motivos humanos y jeroglíficos. El lugar del descubrimiento es San Agustín Acasaguastlán. Diámetro 14,3 cm, altura 20,5 cm. - Museo Nacional de Arqueología y Etnología de Guatemala en Ciudad de Guatemala - 1977

Vaso funerario del templo nº 1 de las ruinas de Tikal, Guatemala. Es una cerámica policromada que mide 29,8 cm de altura y tiene un diámetro de apertura de 17,3 cm. Este bello ejemplo data del año 700. (Museo Nacional de Tikal). El jarrón representa dos figuras. Uno de ellos está sentado; parece ocupar un lugar especialmente importante en la jerarquía social de su grupo a juzgar por su forma de vestir y el monumental tocado que lleva. En esta cerámica aún son visibles varios jeroglíficos y decoraciones esencialmente simbólicas que guardan estrecha relación con la escena representada. Estos signos permiten datar la vasija funeraria con bastante precisión. De hecho, los arqueólogos han llegado a la conclusión de que esta vasija tiene unos 1300 años de antigüedad. Los colores utilizados son extremadamente delicados y muestran tanto el gusto como la incomparable maestría de los artistas precolombinos. Sin embargo, las técnicas de fabricación eran muy básicas, ya que los indios no sabían utilizar el torno. El método conocido como "colombina", conocido por otras poblaciones del continente, estaba muy extendido entre los antiguos mayas. Todavía se utiliza en muchas regiones del continente americano. Consiste en utilizar pequeñas bolas de arcilla que, al soldarlas, permiten hacer el recipiente deseado. - 1977

Vaso funerario del Templo nº 1 en los campos en ruinas de Tikal en Guatemala. Es una cerámica policromada de 29,8 cm de altura. El diámetro de la abertura es de 17,3 cm. Se cree que esta hermosa pieza fue realizada alrededor del año 700 d.C. y se encuentra en el Museo Nacional de Tikal. El vaso representa a dos personas, una de las cuales está sentada y parece ocupar un alto rango en la jerarquía de la comunidad, a juzgar por su vestimenta y el poderoso tocado que lleva. Además, se observa una serie de jeroglíficos y decoraciones simbólicas estrechamente relacionadas con la escena representada. Estos signos permiten determinar con bastante precisión la fecha de fabricación del jarrón. Los arqueólogos creen que debe tener unos 1300 años de antigüedad. - 1977

Pectoral de jade tallado y grabado procedente del yacimiento de Nebaj (departamento de Quiché) en Guatemala. Mide 14,5 cm de ancho y 10,2 cm de alto (Museo Nacional de Arqueología y de Etnología de Guatemala). Esta magnífica pieza pertenece a la civilización maya clásica tardía. Demuestra que los artesanos indios trabajaban con un indudable dominio de los más diversos materiales, ya sea piedra, arcilla o madera. Imitando a sus ilustres predecesores del periodo formativo, los olmecas, los mayas utilizaban el jade que importaban de las regiones montañosas del continente. De esta piedra hicieron multitud de estatuillas, objetos de adorno y representaciones de sus dioses. Algunos de estos pectorales de jade suelen estar cubiertos de finos grabados que representan a personajes vistos de perfil que muestran las más diversas poses. Tienen un rostro característico que todavía se encuentra hoy en día entre muchos indios del altiplano de México y Guatemala. - 1977

Vasija de terracota policromada del periodo clásico tardío maya (estilo chama) que probablemente representa a un sacerdote con un impresionante tocado de plumas de aves de la selva. Este ejemplo tiene 21 cm de altura; el diámetro de la abertura es de 13 cm (Museo Nacional de Arqueología y Etnología de Guatemala). La cerámica maya, de la que se han recogido un gran número de muestras, pasó por cuatro etapas de evolución, desde las formas más simples y utilitarias hasta las vasijas rituales cada vez más complicadas, incluso barrocas, y las piezas antropomórficas que representan al clero o a la nobleza. Otras piezas de arcilla tienen forma de animales mitológicos. El estudio de estas cerámicas y de su ornamentación ha permitido a los especialistas completar la información obtenida en las excavaciones realizadas en las distintas regiones ocupadas por los mayas durante el periodo precolombino. - 1977

Plato de cerámica policromada de la tumba nº 33 de Tikal. Dentro hay una persona vestida con piel de jaguar. Diámetro 30,5 cm, altura 10 cm. - Museo Nacional de Tikal, Guatemala. - 1977

Plato de cerámica de la tumba nº 33 de Tikal. La figura representa a la deidad Tchac. Diámetro 48 cm. - Museo Nacional de Tikal, Guatemala. - 1977

La torre del reloj de Ciudad de Belice u Honduras Británica se construyó en 1924. El cartel en inglés está ahí para recordar la presencia de Gran Bretaña, aunque la mayoría de los habitantes son gente de color: indios mayas, mestizos, negros antillanos, mulatos, sirios, libaneses y chinos. Todas estas personas hablan un idioma en el que se reconocen palabras en español, inglés y francés. Honduras Británica es un pequeño país del que no se habla mucho, al menos en el mundo occidental. Sin embargo. Durante años, Guatemala ha reclamado su posesión, acusando a Gran Bretaña de no haber cumplido sus compromisos. En efecto, este último había prometido, a cambio de la ocupación de este territorio, construir una vía de comunicación que habría permitido a Guatemala vender parte de sus exportaciones a la costa del Caribe. Por desgracia, esta promesa nunca se cumplió y el malestar se instaló en la región. - 1978

Paisaje característico de Belice. Esta foto fue tomada en la región de Orange Walk, que ocupa el sector norte de este pequeño país centroamericano. Podemos ver una vegetación típica de una zona esencialmente baja, tropical y pantanosa. A excepción de una región montañosa cerca de la frontera con Guatemala, la mayor parte de Belice es así. Es un país marcado por las altísimas temperaturas y la constante humedad, dos factores que hacen la vida especialmente difícil. Esto explica, al menos en cierta medida, por qué Honduras Británica sigue siendo una tierra que hasta ahora sólo se ha explotado de forma imperfecta. Grandes sorpresas aguardan a quienes exploren la selva casi impenetrable de esta parte de Centroamérica, donde ya se han registrado numerosas ruinas mayas y especies vegetales raras y valiosas. - 1978

Un canal atraviesa la ciudad de Belice. Está repleta de casas de una arquitectura característica. Los tejados de calamina son una protección bastante eficaz contra sus inclemencias climáticas, marcadas por las abundantes lluvias. En Honduras Británica, las precipitaciones alcanzan al menos tres metros al año. A veces, su importante descenso de la presión atmosférica anuncia la aparición de un ciclón que se ha formado en el Golfo de México y que luego se desplaza hacia sus islas de las Antillas, afectando aún a sus regiones del norte de América Central. - 1978

Escena callejera de la ciudad de Belice. La mayoría de los beliceños son personas de color, mayas, mestizos, antillanos, mulatos, sirios, libaneses y chinos. Todas estas personas hablan una lengua con elementos españoles, ingleses y franceses. Honduras Británica o Belice es un pequeño país del que apenas se habla, al menos en Europa. - 1978

La mayoría de los habitantes de Belice son personas de color, mayas, mestizos, antillanos, mulatos, sirios, libaneses y chinos. Todas estas personas hablan una lengua con elementos españoles, ingleses y franceses. Honduras Británica o Belice es un pequeño país del que apenas se habla, al menos en Europa. - 1978

Jugadores de dominó en Ciudad de Belice. Los juegos son una parte importante de la vida cotidiana de los habitantes de los trópicos, tanto que a veces tienen prioridad sobre otras actividades más lucrativas. Pero hay que tener en cuenta que la vida en estas latitudes es difícil incluso con el calor y la humedad. En ningún caso los nativos pudieron mantener un ritmo de trabajo similar al de los habitantes de las regiones templadas. - 1978

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