2013 - El mundo de Maximilien Bruggmann


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Desiertos

El silencio en el desierto ...

#1

Criaturas del viento

En el borde del Teneré (Níger), el viento hace y deshace su obra, día tras día. Las dunas de Temet son conocidas por su conmovedora e infinita armonía. Lo único que las limita son las montañas de Aïr, que apenas se dejan ver a la derecha.
1975

#2

El árbol y las dunas

¿Por qué creció aquí? ¿Cómo fue capaz de sobrevivir? ¿Cuándo murió? Este árbol entre las dunas no tiene nombre ni historia, pero su silueta sin duda perdurará por largo tiempo ante las olas de las dunas más bellas del mundo. (En los confines del Aïr y del Teneré, Níger)
1999

#3

Ghardaïa

600 kilómetros al sur de Argel se encuentra Ghardaia, la más importante de las cinco ciudades que se erigen sobre colinas en el valle de M'zab y el último oasis antes del Sahara. La ciudad fue fundada en 1048 y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982. Sirvió de inspiración a Le Corbusier para sus concepciones arquitectónicas.
1993

#4

Las dunas indican el camino

De lejos, el Sahara parece ser plano, pero para las caravanas de nómadas, cada duna representa un importante obstáculo a superar de la mejor forma. Es así que la trayectoria que deben recorrer los camellos está llena de sinuosas curvas. Para ello, un explorador a pie es responsable de determinar los mejores pasajes. (Teneré, Níger) br/>2001

#5

Gran Dios

Pintado bajo la protección de una cueva en Tassili n'Ajjer (Argelia), el «gran dios» de Séfar (1,55 m) parece participar en un ritual misterioso. La malformación de su cara, el tamaño de sus genitales y las inexplicables protuberancias en sus brazos intensifican el efecto misterioso de este gran dios. 1993

#6

Arcos de serenidad

En el Sahara, la arena y la roca difícilmente se casan. Los arcos de roca en Ti-Sfad permiten encontrar en el desierto, al abrigo del viento, infinita calma, serenidad y quietud (montañas de n'Ajjer Tassili, Argelia).
1993

#7

Dos jirafas

Profundamente grabadas en la firme roca horizontal, estas dos jirafas (la más grande de 6,50 metros) relatan la vida de una época en la que hombres y animales convivían entre lagos, bosques y llanuras verdes del Sahara, hace seis o siete mil años. (Dabous, Aïr Occidental, Níger)
1992

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