Níger - caravana de sal (Azelaï) entre Bilma y Agadez

La caravana (Azelaï) sigue su marcha después de haber pernoctado junto al árbol de Teneré - Níger

La caravana de sal (Azelaí) a unos 70 km de Agadéz durante una tormenta de arena - Níger

Azalaï es el nombre que se da a las caravanas que transportan sal desde Bilma hasta Agadez. La ruta es ardua y peligrosa incluso para los dromedarios, como lo demuestra el esqueleto que se aprecia en primer plano.

El Teneré es una de las regiones menos pobladas del mundo, excepto aquí, en la “ruta de la sal” de Bilma a Agadez (Níger), donde bulliciosos camiones han remplazado el paso sereno y sosegado de las caravanas de camellos.

Azalaï es el nombre que se da a las caravanas que transportan sal desde Bilma hasta Agadez. La ruta es ardua y peligrosa incluso para los dromedarios, como lo demuestra el esqueleto que se aprecia en primer plano.

Caravana de sal (Azaleï) avanzando a través del Teneré – ¡600 km de desierto hasta llegar a Agadez!

Azalaï en la tormenta de arena – Niger – Tenere

Azalaï en la tormenta de arena
La Azalaï, una caravana de camellos dirigida por los tuaregs, transporta varios bienes y cruza el desierto de Ténéré para intercambiarlos por sal de roca o venderlos en los mercados del Sahel. El viaje suele ser entre octubre y noviembre y dura unos cuarenta días.
Níger - Tenere - 1967

La Azalaï o caravana de la sal es el acontecimiento del año para los nómadas. Siempre sigue la misma ruta debido a la escasez de puntos de agua. Los conductores creen que el trik el-meleh existe desde tiempos inmemoriales ... En el pasado, las grandes caravanas incluían hasta 3000 camellos. En nuestros días, son entre 500 y 1000. Las etapas se extienden a lo largo de casi 40 kilómetros por día, y la carga de un animal rara vez pesa más de 80 a 100 kilogramos. - Ténéré - Níger - 1966

Y la caravana sigue adelante, sin que la fatiga, la sed y los vientos arenosos la afecten. El líder nunca pierde su camino, del que conoce cada duna, cada curva. Pero a veces, consumido por sus esfuerzos demasiado grandes, un camello cae como si le cayera un rayo. No se levantará de nuevo. A menudo, no sólo hay que abandonar al animal, sino también su carga si no hay camellos de reemplazo que sigan el convoy. Y a lo largo de la pista, los esqueletos blancos, lentamente enterrados por la arena, marcan el duro calvario de los pacíficos "barcos del desierto". - Ténéré - Níger - 1966

El Arbre du Ténéré desde la distancia. Este árbol era una acacia de copa plana (Acacia tortilis )que se consideraba el árbol más aislado de la tierra, supuestamente el único en un radio de 400 kilómetros, otros datos hablan de 150 km. Probablemente era el último árbol superviviente de un grupo de árboles que crecía cuando el desierto era menos seco que en la actualidad. El árbol permaneció solo durante varias décadas. - Ténéré - Níger - 1966

Durante el invierno de 1938/39, se excavó un pozo cerca del "Arbre du Ténéré", resultando que el árbol había alcanzado el nivel freático a una profundidad de 33 a 36 metros. En 1939, el oficial Michel Lesourd, destinado en el África Occidental francesa, escribió sobre el árbol solitario: "Hay que haber visto el árbol para creer en su existencia. ¿Cuál es su secreto? ¿Cómo es posible que siga sin ser descubierto, a pesar de la multitud de dromedarios que hay cerca? ¿Cómo es que ningún camello se come sus hojas y brotes? ¿Por qué las numerosas caravanas de sal tuaregs no cortan sus ramas y las utilizan como leña para hacer té? La única respuesta es que este árbol es tabú y por eso es respetado por las caravanas". - Ténéré - Níger - 1966

La acacia fue derribada en 1973 por un camionero, supuestamente borracho. El entonces teniente y más tarde presidente del Estado, Ali Saibou, llevó los restos del Arbre du Ténéré en un furgón militar a Niamey, al Museo Nacional de Níger, el 8 de noviembre de 1973, donde se exponen en su propio pabellón desde 1977. En el lugar de la acacia se erigió una estructura en forma de árbol hecha con tubos metálicos, a cuyas "ramas" se adhirieron posteriormente tapacubos cromados como reflectores para los conductores nocturnos. En 1998, Katsuyuki Shinohara erigió la escultura metálica "Faro del desierto", con elementos de cristal como señales ópticas y arpas de viento como señales acústicas de orientación. - Ténéré - Níger - 1966

En el Arbre du Ténéré hay dos pozos, uno de ellos con agua mala, posiblemente por un cadáver que cayó en él. Las caravanas de la sal utilizan este lugar como campamento nocturno. El campamento de los nómadas cerca del pozo se llama Ad Azzaouagger. - Ténéré - Níger - 1966

El "Arbre du Ténéré" es en realidad la señal de un pozo de agua perdido en un desierto desolado. O lo era, porque este árbol legendario ha desaparecido. Era la señal esperada por todos los nómadas que pasaban por allí, que sabían que al pie de la misma había dos pozos cuya agua, aunque no muy apetecible, era esencial para los camellos. Para los que han entendido lo que es el desierto, esta foto de recuerdo no sólo es muy bella, sino también profundamente conmovedora. Transmite un pensamiento religioso que facilita la comprensión de los numerosos signos solares representados en el arte rupestre del Sahara. - Ténéré - Níger - 1966

El pozo junto al árbol del Ténéré. El agua mediocre se encuentra a 36 metros de profundidad y la suben a mano los tuareg u hombres Tubu de las caravanas. Unos metros más allá hay un segundo pozo, pero inservible: un camello se ha caído dentro. – Ténéré – Níger - 1966

La adaptación a los climas secos permite a los dromedarios vivir en zonas desérticas. Tienen la capacidad de pasar largos períodos sin agua porque pueden almacenar mucha agua en su cuerpo. La joroba dorsal contiene reservas de grasa que el animal puede quemar para obtener energía cuando el alimento es escaso. Aunque el dromedario no almacena agua en su joroba, sí lo hace en su estómago cuando lo necesita. Los riñones reabsorben gran parte del líquido concentrando mucho la orina. También se elimina la mayor parte del líquido de las heces antes de su excreción. En diez minutos, el dromedario puede recuperar su peso corporal perdido por la sudoración mediante la absorción de agua. - Ténéré - Níger - 1966

Un Kanouri de una caravana de Bilma. Aprovecha una parada en el árbol de Ténéré para machacar mijo. A la izquierda, la vasija de barro en la que cocinará su comida del mediodía. – Ténéré – Níger - 1966

Una vez en el pozo, hay que sacar el agua, pero está tan profunda que se necesita un rodillo de madera hecho en el lugar. El agujero de la polea se perfora con la ayuda de una barra de hierro puesta al rojo vivo en un fuego de estiércol de camello. - Ténéré - Níger - 1966

La caravana ha hecho posible la vida de la gente en el desierto gracias al camello. En la inhumana aridez del Teneré, siempre es sorprendente encontrar un azalaï, una caravana de sal. Los bloques de sal que carga tienen la extraña forma de un pistón de automóvil, cuyo vástago es un poco grueso ... Cada bloque está envuelto en una estera de hojas de palma, porque los camellos tienen que ser descargados cada noche y recargados cada mañana. - Ténéré - Níger - 1966

La Azalaï o caravana de la sal es el acontecimiento del año para los nómadas. Siempre sigue la misma ruta debido a la escasez de puntos de agua. Los conductores creen que el trik el-meleh existe desde tiempos inmemoriales ... En el pasado, las grandes caravanas incluían hasta 3000 camellos. En nuestros días, son entre 500 y 1000. Las etapas se extienden a lo largo de casi 40 kilómetros por día, y la carga de un animal rara vez pesa más de 80 a 100 kilogramos. - Ténéré - Níger - 1966

La Azalaï o caravana de la sal es el acontecimiento del año para los nómadas. Siempre sigue la misma ruta debido a la escasez de puntos de agua. Los conductores creen que el trik el-meleh existe desde tiempos inmemoriales ... En el pasado, las grandes caravanas incluían hasta 3000 camellos. En nuestros días, son entre 500 y 1000. Las etapas se extienden a lo largo de casi 40 kilómetros por día, y la carga de un animal rara vez pesa más de 80 a 100 kilogramos. Paradójicamente, el jefe de la caravana recorre a pie toda la distancia. - Ténéré - Níger - 1966

La caravana de la sal sigue adelante. Los aproximadamente 600 km de distancia entre Bilma y Agadez se cubren en 16 a 20 días. - Ténéré - Níger - 1966

Y la caravana sigue adelante, intacta, al parecer, por el cansancio, la sed y los vientos arenosos. El líder nunca pierde su camino, del que conoce cada duna, cada curva. Pero a veces, consumido por sus esfuerzos demasiado grandes, un camello cae como si le cayera un rayo. No se levantará de nuevo. A menudo, no sólo hay que abandonar al animal, sino también su carga si no hay camellos de reemplazo que sigan el tren. Y a lo largo de la pista, los esqueletos blancos, lentamente enterrados por la arena, marcan el duro calvario de los pacíficos "barcos del desierto". - Ténéré - Níger - 1966

La caravana de la sal sigue adelante. Los aproximadamente 600 km de distancia entre Bilma y Agadez se cubren en 16 a 20 días. - Ténéré - Níger - 1966

El Azalaï, la caravana de la sal, en la tormenta de arena del Ténéré. Lleva consigo la sal de Bilma; 600 kilómetros y tres semanas de viaje separan a Bilma de Agadez. Desde Agadez, la sal continúa hacia Tahoua, Tanout e In-Gall, donde se intercambia por los productos del sur. – Ténéré – Níger - 1966

A unos 40 kilómetros de Agadez, encontramos una caravana de sal que marcha de Bilma a Agadez - Níger - Aïr - 1999

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